Este pan casero es una verdadera delicia: tiene una miga aireada, suave como el algodón y un sabor que conquista desde el primer bocado.
Ideal para acompañar el mate, el desayuno o la merienda, y perfecto también para sándwiches dulces o salados.
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Ingredientes
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1 sobre de levadura seca (10 g)
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½ taza de azúcar
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1 ½ taza de leche tibia
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1 huevo
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100 g de manteca derretida
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1 pizca de sal
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500 g de harina 0000
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1 yema de huevo
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1 cucharada de leche
Preparación
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En una licuadora (o también podés hacerlo en un bol), mezclá la levadura, el azúcar, la leche tibia, el huevo, la manteca derretida y la pizca de sal.
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Colocá la harina en un bol grande y agregá de a poco la mezcla líquida, batiendo con un batidor de mano hasta integrar todo.
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Una vez que se forma una masa blanda, pasala a la mesada y amasá durante 8 a 10 minutos hasta que quede bien suave y lisa. Tapala con un repasador limpio y dejala reposar durante 40 minutos o hasta que duplique su tamaño.
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Dividí la masa en porciones iguales, formá bollitos y colocalos uno al lado del otro en una fuente para horno previamente enmantecada y enharinada.
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Mezclá la yema con la cucharada de leche y pincelá la superficie de los panes para que se doren bien en el horno.
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Llevá a horno precalentado a 180 °C durante unos 20 a 25 minutos, o hasta que estén inflados, bien dorados y livianos al tacto.
Consejos:
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Para una versión más esponjosa, podés reemplazar parte de la leche por crema o yogur natural.
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Si querés un toque dulce extra, espolvoreá azúcar por encima antes de hornear.
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Este pan se puede rellenar una vez horneado con dulce de leche, mermelada o queso crema.
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Conservalo en un recipiente hermético o bolsa de pan para que no se seque.
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También podés congelarlo: una vez frío, envolvelo en film y guardalo en el freezer por hasta un mes.
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Si querés que los bollitos se separen fácilmente, dejá un pequeño espacio entre cada uno. Si los colocás pegados, vas a obtener un pan más tipo pull-apart.
Un pan tan esponjoso que parece de nube, perfecto para disfrutar casero y recién hecho.
¡Probalo y no vas a querer volver al pan de panadería!