El mousse de mandarinas es un postre suave, fresco y muy aromático, perfecto para disfrutar en cualquier época del año.
Su textura ligera y su sabor cítrico lo convierten en una opción ideal para cerrar una comida con un toque dulce sin ser empalagoso.
Te recomendamos: Arrollado de vainilla con crema y frutillas
Además, es fácil de preparar y no requiere horno, por lo que en pocos pasos podés tener listo un postre que sorprenderá a todos.
Ingredientes
-
300 cc de jugo de mandarina recién exprimido
-
Ralladura de 2 mandarinas
-
1 cucharada de stevia cristalizada
-
10 g de gelatina sin sabor
-
1 pote de yogur natural
-
200 cc de crema de leche
Preparación
-
Colocá el jugo de mandarina en una cacerola pequeña y agregá la stevia cristalizada. Calentá a fuego suave, revolviendo, hasta que los cristales se disuelvan completamente.
-
En un recipiente aparte, hidratá la gelatina sin sabor con unas cucharadas de agua fría y dejá reposar unos minutos para que se expanda.
-
Una vez lista, incorporala al jugo caliente y mezclá bien hasta que se disuelva por completo. Retirá del fuego y dejá entibiar.
-
En otro bol, batí la crema de leche a medio punto, logrando una textura espesa pero no firme.
-
Sumá el yogur natural y la ralladura de mandarina, mezclando suavemente con movimientos envolventes para conservar la aireación de la crema.
-
Agregá la mezcla de jugo con gelatina ya tibia, incorporando de a poco para evitar que se corte.
-
Distribuí la preparación en copas o frascos individuales y llevá a la heladera por un mínimo de 2 horas para que tome consistencia.
-
Antes de servir, decorá con un poco más de ralladura de mandarina o unas hojitas de menta para darle un toque fresco y atractivo.
Consejos:
-
Usar mandarinas bien maduras garantiza un sabor más dulce y aromático sin necesidad de agregar más endulzante.
-
Si preferís un postre más cremoso, podés reemplazar parte del yogur por más crema de leche, aunque perderá un poco de ligereza.
-
Para una textura más aireada, se puede batir la crema a punto chantilly y luego integrar con el resto de los ingredientes con mucho cuidado.
-
La gelatina sin sabor debe estar bien hidratada antes de añadirla al jugo caliente, de lo contrario pueden quedar grumos que afecten la textura final.
-
Este mousse puede servirse con toppings como frutos secos picados, chips de chocolate o un hilo de miel para sumar contraste de sabores.
-
Si querés un toque gourmet, acompañalo con galletas de manteca o una base fina de crumble en el fondo de cada copa.
-
Podés preparar este postre con anticipación, incluso el día anterior, para que los sabores se asienten mejor y la textura sea más firme.
Un postre fresco, sencillo y elegante que combina lo mejor de la fruta con una textura cremosa y ligera, ideal para deleitarse en cualquier ocasión.