Estas mini tartas combinan dos clásicos irresistibles: una base húmeda e intensa tipo brownie y una capa de queso suave y cremosa.
El contraste de texturas y sabores las convierte en un postre ideal para mesas dulces, cumpleaños o celebraciones, ya que son individuales, fáciles de servir y muy tentadoras.
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Además, se pueden preparar con anticipación y conservar bien en frío.
Ingredientes
Para la base tipo brownie:
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120 g de manteca
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120 g de chocolate semiamargo
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100 g de azúcar
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2 huevos
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80 g de harina 0000
Para la capa de queso:
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300 g de queso crema
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100 g de azúcar
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2 huevos
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1 cucharadita de esencia de vainilla
Para la terminación:
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Dulce de leche repostero o ganache de chocolate
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Azúcar impalpable, cantidad necesaria
Preparación
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Comenzá preparando la base. Derretí la manteca junto con el chocolate semiamargo a baño María o en el microondas, mezclando hasta obtener una crema lisa.
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Agregá el azúcar y mezclá bien. Sumá los huevos de a uno, integrando sin batir de más.
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Incorporá la harina tamizada y mezclá suavemente hasta lograr una preparación homogénea.
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Distribuí la mezcla en moldes individuales previamente enmantecados o con base de papel manteca, cubriendo solo el fondo con una capa pareja. Llevá a horno precalentado a 170 °C por unos 10 a 12 minutos, apenas para que tome cuerpo sin secarse. Retirá y dejá entibiar.
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Mientras tanto, prepará la capa de queso. En un bol colocá el queso crema a temperatura ambiente junto con el azúcar y mezclá hasta que quede bien cremoso.
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Agregá los huevos de a uno y la esencia de vainilla, integrando con movimientos suaves hasta obtener una mezcla lisa, sin grumos.
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Volcá la preparación de queso sobre las bases de brownie ya tibias, llenando casi hasta el borde.
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Llevá nuevamente al horno a 160 °C y cociná durante 20 a 25 minutos, hasta que el centro esté apenas firme pero todavía cremoso.
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Retirá del horno y dejá enfriar a temperatura ambiente. Luego llevá a la heladera por al menos 3 horas para que tomen buena consistencia.
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Antes de servir, decorá cada mini tarta con un copete de dulce de leche repostero o un poco de chocolate derretido. Espolvoreá apenas con azúcar impalpable alrededor para una terminación prolija.
Tips y consejos:
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El queso crema debe estar blando para evitar grumos en la mezcla.
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No sobrecocines la capa de queso, ya que pierde cremosidad.
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Si usás moldes de silicona, el desmolde es mucho más fácil.
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Estas mini tartas se pueden freezar sin la decoración y terminar al momento de servir.
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Para una base más intensa, podés usar chocolate con mayor porcentaje de cacao.
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Guardadas en heladera, se conservan bien hasta 3 días.
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Servir bien frías realza el contraste entre la base y el relleno.
Estas mini tartas de queso con fondo de brownie son un postre elegante y muy rendidor, ideal para lucirte con una preparación simple pero con un resultado que siempre sorprende.
La combinación de sabores clásicos y su formato individual las convierte en una opción práctica y deliciosa para cualquier ocasión.