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Postres, pastelería y cosas dulces

Cómo hacer nuestro merengue listo en solo 9 minutos

Si pensás que preparar un buen merengue requiere horas de espera, esta receta te va a sorprender.

Con un resultado esponjoso, brillante y lleno de sabor, este postre se convierte en una opción perfecta para esos antojos dulces de último momento.

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Una versión rápida y práctica que mantiene la calidad y la textura que tanto gusta.

Ingredientes

Para batir:

  • 2 claras de huevo grandes (unos 70 g)

  • 70 g de azúcar común

  • 1 cucharadita de jugo de limón o unas gotas de vinagre (como estabilizante)

Para la mezcla caliente:

  • 280 g de azúcar común

  • 100 ml de agua

  • 150 g de puré de duraznos (podés hacerlo casero o usar envasado)

  • 10 g de agar-agar

Preparación

  1. Colocar en una cacerola el puré de duraznos, el agua, el azúcar y el agar-agar. Mezclar bien para que no queden grumos.

  2. Llevar a fuego medio hasta que rompa hervor, revolviendo de vez en cuando.

  3. Reducir a fuego bajo y dejar cocinar 4 minutos, siempre removiendo para evitar que se pegue. Retirar del fuego.

  4. Mientras tanto, colocar las claras en el bol de una batidora y comenzar a batir a velocidad media.

  5. Cuando empiecen a espumar, añadir de a poco el azúcar y el jugo de limón o vinagre.

  6. Aumentar un poco la velocidad y, sin dejar de batir, verter en forma de hilo fino la mezcla caliente de la cacerola sobre las claras montadas.

  7. Una vez incorporado todo el líquido, subir la velocidad al máximo y continuar batiendo 3 minutos, hasta que la preparación esté firme, brillante y forme picos consistentes.

  8. Pasar la mezcla a una manga con boquilla y formar porciones sobre una bandeja con papel manteca.

  9. Dejar reposar hasta que la meringue tome consistencia y esté lista para disfrutar.

Tips y consejos:

  • El puré de duraznos puede reemplazarse por frutillas, frambuesas, mango o cualquier fruta que prefieras. Incluso podés usar una combinación de frutas para lograr un sabor más complejo.

  • Si querés que el merengue tenga un toque extra de aroma, podés añadir esencia de vainilla, ralladura de limón o naranja mientras lo batís.

  • El agar-agar es clave para lograr que el merengue tome cuerpo rápido y sin necesidad de secarse al horno; no lo sustituyas por gelatina sin sabor, ya que el resultado será distinto.

  • Para que la textura final sea perfecta, es importante que el hilo de la mezcla caliente se incorpore de forma continua y sin dejar de batir, así el calor cocina las claras de manera uniforme.

  • Si no tenés manga, podés usar una bolsa de freezer cortando una punta para formar los copos de merengue.

  • Se puede decorar con un toque de canela en polvo, cacao amargo o frutas frescas para darle un acabado más vistoso.

Un postre rápido, versátil y lleno de sabor que demuestra que no hace falta pasar horas en la cocina para lograr un resultado espectacular.

Ideal para lucirse con algo diferente y sorprender a todos en pocos minutos.

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