La masa para tarta dulce es una de esas recetas básicas que conviene tener siempre a mano.
Es ideal para usar como base en postres como lemon pie, tarta de frutillas, de ricota, de chocolate o de dulce de leche.
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Incluso podés aprovecharla para hacer tapas de alfajores o unas ricas galletitas caseras.
Lo mejor de esta preparación es que lleva pocos ingredientes, no necesita de técnicas complicadas y en solo 25 minutos podés tenerla lista y lista para usar en lo que más te guste.
Ingredientes
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300 gramos de harina común
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150 gramos de manteca fría
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1 pizca de sal
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3 cucharadas de azúcar
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1 huevo
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Opcional: 1 cucharadita de esencia de vainilla
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Opcional: ½ cucharadita de canela (si la tarta va a tener manzanas, peras o frutos secos)
Preparación
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Tamizá la harina sobre la mesada y formá un hueco en el centro.
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Agregá la manteca bien fría cortada en cubos, la pizca de sal y el azúcar.
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Empezá a integrar con la punta de los dedos, deshaciendo la manteca y mezclando sin amasar demasiado para que la masa no pierda su textura quebradiza.
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Incorporá el huevo y, si querés, la esencia de vainilla. Si la receta lo requiere, también podés sumar la media cucharadita de canela.
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Uní los ingredientes hasta formar un bollo liso pero sin trabajarlo de más. La masa no debe pegarse ni en las manos ni en la mesada.
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Envolvé el bollo en papel film y llevá a la heladera por al menos 1 hora para que repose.
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Pasado ese tiempo, estirá la masa sobre una superficie enharinada, dándole la forma deseada.
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Forrá un molde para tarta previamente enmantecado y enharinado.
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Pinchá la base con un tenedor y llevá al horno precalentado a 180°C por aproximadamente 25 minutos, o hasta que la masa esté apenas dorada.
Consejos:
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Si querés una masa más crocante, podés sumar una cucharada de maicena a la mezcla de harina.
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Para un resultado más parejo, colocale un peso encima durante el horneado (puede ser papel manteca con porotos secos o garbanzos).
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Esta masa se puede conservar cruda en la heladera hasta por 7 días, bien envuelta en film.
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También podés congelarla por hasta 2 meses. Solo acordate de sacarla unas horas antes para que se descongele bien.
Una vez lista, solo te queda rellenarla como más te guste: dulce de leche con coco, crema y frutas, lemon pie o el relleno clásico que tengas en mente.
Una receta práctica y súper rendidora que te salva en cualquier ocasión.