¿Cansado de las manchas de cal, restos de jabón y moho en las puertas de tu ducha?
Con este truco económico y ecológico, podrás dejar las mamparas impecables usando solo dos ingredientes que seguramente ya tenés en casa: vinagre blanco y bicarbonato de sodio.
Te recomendamos: Las amas de casa experimentadas conocen este truco. Siempre pongo una goma elástica en el desagüe y muchas veces me ha salvado
Esta solución no solo es efectiva, sino también amigable con el medio ambiente y tu bolsillo.
Por qué es importante limpiar las puertas de la ducha
Las mamparas, ya sean de vidrio o plástico, suelen acumular:
- Cal: Producida por el agua dura, que deja depósitos blancos.
- Residuos de jabón: Forman una capa difícil de eliminar.
- Moho y bacterias: Se alojan en las esquinas y juntas, afectando la higiene de tu baño.
Una limpieza regular no solo mejora el aspecto de tu baño, sino que también evita problemas de salud relacionados con la acumulación de suciedad.
Ventajas de este método de limpieza
- Económico: Utiliza ingredientes baratos y fáciles de conseguir.
- Ecológico: No contamina el medio ambiente como los productos químicos.
- Seguro: No produce vapores tóxicos ni irrita la piel.
- Eficaz: Remueve hasta las manchas más difíciles sin rayar las superficies.
Ingredientes necesarios
- 1 taza de vinagre blanco
- 3 cucharadas de bicarbonato de sodio
- 1 bol para mezclar
- 1 esponja o cepillo suave
- (Opcional) Una botella pulverizadora
Paso a paso para limpiar tus puertas de ducha
- Preparar la solución:
- Calentá ligeramente el vinagre blanco (sin que llegue a estar demasiado caliente).
- En un bol, poné el bicarbonato de sodio.
- Vertí el vinagre caliente lentamente sobre el bicarbonato. La mezcla hará espuma, lo cual es normal.
- Revolvé hasta obtener una solución homogénea.
- Aplicar la solución:
- Si usás una botella pulverizadora, verté la mezcla dentro y rociá sobre las áreas manchadas.
- Si no, aplicá la solución directamente con una esponja.
- Para las esquinas o juntas, usá un cepillo de dientes viejo.
- Dejar actuar:
- Dejá la solución reposar durante 10 a 15 minutos para que disuelva la cal y los residuos.
- Frotar y limpiar:
- Frotá las superficies con una esponja suave para remover las manchas.
- Para las zonas más difíciles, usá el cepillo y aplicá un poco más de presión.
- Enjuagar y secar:
- Enjuagá con abundante agua tibia para eliminar cualquier residuo de la mezcla.
- Secá con un paño de microfibra para evitar marcas de agua.
Cómo prevenir la acumulación de suciedad
- Limpieza regular: Pasá un paño con vinagre blanco una vez por semana para evitar acumulaciones.
- Usá una racleta: Después de cada ducha, eliminá el agua de las mamparas para prevenir manchas de cal.
- Ventilación: Mantené el baño bien ventilado para evitar la formación de moho.
Alternativas y consejos adicionales
- Jugo de limón: Podés agregarlo a la mezcla para un extra de potencia y un aroma fresco.
- Savon noir: Ideal para manchas muy resistentes.
- Peróxido de hidrógeno: Útil para blanquear zonas oscuras.
Este método no solo es efectivo y económico, sino también una forma sencilla de mantener tu baño impecable.
¡Probalo y descubrí lo fácil que es decirle adiós a las manchas en las puertas de tu ducha!