Categorías
Trucos de Cocina

Ingredientes que puedes congelar para aprovechar al máximo tu cocina

Congelar los ingredientes correctamente es una de las mejores formas de ahorrar tiempo, evitar desperdicios y tener siempre a mano productos listos para cocinar.

Muchas veces tiramos restos de vino, caldo o hierbas frescas porque no sabemos que pueden conservarse perfectamente en el freezer.

Te recomendamos: Trucos para congelarlas sin que pierdan sabor ni textura.

Con un poco de organización, podés crear un “mini almacén congelado” lleno de sabores listos para usar en cualquier momento.

Ingredientes que se pueden congelar

Manteca dorada:
Podés derretir manteca en una sartén hasta que tome un tono dorado y desprenda aroma a nuez.

Luego, vertela en una cubetera de silicona y congelala.

Es perfecta para saltear verduras, darle sabor a pastas, carnes o simplemente untar pan tostado.

Yogur con fruta:
Si te sobran yogures o querés preparar licuados rápidos, congelalos en cubos.

Una vez congelados, podés licuarlos directamente con leche o jugo.

También funcionan muy bien como base para helados caseros o smoothies saludables.

Vino tinto:
Ideal para cocinar. Cada cubo equivale a una medida perfecta para agregar a guisos, estofados o salsas.

El vino congelado mantiene su sabor y te evita abrir una botella nueva cada vez que cocinás.

Concentrado de tomate:
Cuando abrís una lata o hacés una salsa casera y te sobra, ponela en cubeteras y congelala.

Así podés usar pequeñas porciones según la receta, sin desperdiciar. Mantiene su sabor intenso por varios meses.

Ajo picado en aceite:
Pelá y picá dientes de ajo, cubrilos con aceite (preferentemente de oliva) y colocá la mezcla en cubeteras.

Es una excelente forma de tener ajo listo para saltear sin ensuciar ni perder tiempo.

Caldo de pollo:
Podés preparar un buen caldo casero y congelarlo en porciones. Cada cubo sirve para enriquecer salsas, sopas o risottos.

También podés hacerlo con caldo de verduras o carne.

Café:
Perfecto para hacer frappés, postres fríos o para enfriar el café sin diluirlo.

Verté café fuerte en cubeteras y tenelo siempre a mano. Incluso podés usarlo para agregar un toque amargo a postres de chocolate.

Pesto:
Congelar pesto en pequeñas porciones ayuda a mantener su color y aroma fresco.

Usalo directamente sobre pastas, panes o carnes. Si lo cubrís con una capa fina de aceite antes de congelarlo, conservará mejor su sabor.

Grasa de bacon:
La grasa que queda al cocinar bacon puede aprovecharse.

Una vez líquida, filtrala y congelala en cubos. Le da un sabor delicioso a legumbres, verduras asadas o huevos fritos.

Ralladura de limón con jugo:
Mezclá ralladura y jugo de limón fresco y vertelo en cubeteras.

Es una opción práctica para usar en postres, aderezos o marinados.

Conserva su aroma y frescura por mucho tiempo.

Hierbas en aceite:
Perejil, albahaca, romero o cilantro pueden conservarse picados y cubiertos con aceite.

De esta forma no se oxidan ni pierden color. Perfectos para darle sabor a cualquier plato.

Cebolla caramelizada:
Cuando hagas una tanda grande, guardá porciones en cubeteras o frascos pequeños.

Se conserva hasta tres meses y está lista para usar en hamburguesas, empanadas o carnes.

Cómo conservarlos correctamente

  • Usá cubeteras de silicona, ya que facilitan el desmolde sin romper los cubos.

  • Una vez congelados, pasalos a bolsas herméticas o frascos etiquetados con el nombre y la fecha.

  • Dejá un pequeño espacio libre en cada cubo, porque los líquidos se expanden al congelarse.

  • No congeles productos calientes: esperá a que estén a temperatura ambiente antes de llevarlos al freezer.

  • Los cubos se conservan entre 1 y 3 meses, según el ingrediente.

Tips y consejos:

  • Si cocinás seguido, destiná una bandeja del freezer exclusivamente para estos “cubos de sabor”.

  • Podés combinar ingredientes: ajo con perejil, limón con jengibre o vino con caldo.

  • Para una cocina más práctica, tené a mano una lista de tus cubos congelados y su fecha de preparación.

  • Evitá usar agua para hierbas o ajo; el aceite conserva mucho mejor el sabor.

  • Si notás cristales de hielo en la superficie, podés cubrir los cubos con una fina capa de film antes de taparlos.

Organizar tu cocina con estos ingredientes congelados no solo te ahorra tiempo y dinero, sino que también te permite cocinar de manera más creativa.

Con un simple cubo podés transformar un plato común en una comida con sabor casero y fresco en cuestión de minutos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *