Los huevos rancheros son un clásico de la cocina tradicional, ideales para un desayuno contundente o un brunch especial.
Este platillo, lleno de colores y sabores vibrantes, es perfecto para quienes buscan algo más que una simple comida: es una explosión de texturas y aromas que combinan lo mejor de lo fresco con lo reconfortante.
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Ingredientes
- 2 tortillas de maíz grandes
- 2 huevos
- 1 tomate grande picado
- ½ cebolla picada
- 1 diente de ajo picado
- 1 palta madura cortada en cubos
- 100 g de porotos (cocidos o enlatados)
- 50 g de queso fresco o ricota desmenuzada
- Hojas de cilantro fresco
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
Preparación
- Empezá preparando la salsa. En una sartén con un chorrito de aceite, rehogá la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos. Agregá el tomate picado y cociná a fuego medio durante 10 minutos, hasta que espese. Condimentá con sal y pimienta.
- Mientras tanto, calentá las tortillas en una sartén o directamente en la freidora de aire para que queden levemente crujientes. Reservalas en un plato.
- En otra sartén, freí los huevos con un poco de aceite, asegurándote de que la yema quede tierna para un resultado perfecto.
- Para montar el plato, colocá una tortilla como base. Encima, distribuí una capa de la salsa de tomate, seguida de los porotos.
- Colocá un huevo frito sobre cada tortilla y decorá con los cubos de palta, el queso desmenuzado y las hojas de cilantro fresco.
- Serví inmediatamente para disfrutar de la combinación de texturas: la tortilla crocante, la suavidad de la palta y la cremosidad del huevo.
Consejos:
- Si querés un toque picante, agregá un poco de ají molido o salsa de ají en la salsa de tomate.
- Acompañalos con unas rodajas de limón para resaltar los sabores frescos.
Este plato no solo es delicioso, sino que también es una experiencia sensorial que te transportará a la calidez de una mesa rústica. ¡Animate a probarlo!