¡Guardo ciruelas frescas en un frasco! ¡Sin químicos!

¡Guardo ciruelas frescas en un frasco! ¡Sin químicos ni refrigeradores!

Conserva simple y casera para disfrutar ciruelas todo el año.

Quedan enteras y jugosas, bañadas con su propio jugo y un toque cítrico.

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El método es suave, seguro y mantiene color y sabor increíbles.

Ingredientes

Lavá y escurrí las ciruelas.
Partí cada ciruela a la mitad y retirale el carozo.
Esterilizá frascos y tapas con agua muy caliente o en lavavajillas ciclo caliente; dejá escurrir boca abajo.
Rellená cada frasco con mitades de ciruela hasta 2 cm del borde, sin apretar demasiado.
Exprimí jugo de limón y agregá 1 cucharada a cada frasco.
Sumá 1 cucharadita de azúcar a cada frasco.
Procesá o licuá las ciruelas que te quedaron hasta obtener un jugo/puré fluido.
Completá los frascos con ese jugo de ciruela caliente o a temperatura ambiente, respetando 1–1,5 cm de espacio libre.
Desgasificá pasando una espátula o palillo por los bordes internos para liberar burbujas; completá con más jugo si bajó el nivel.
Limpiá muy bien los bordes de cada frasco con un paño limpio y húmedo.
Colocá las tapas nuevas y cerrá a punto (ajuste firme sin forzar).
Forrá el fondo de una olla profunda con un repasador, acomodá los frascos y cubrilos con agua hasta llegar al nivel de las tapas.
Calentá hasta alcanzar 80 °C (sin hervir fuerte) y pasteurizá 30 minutos manteniendo esa temperatura.
Apagá el fuego y dejá que los frascos se enfríen dentro del agua.
Retirá, secá, verificá el sellado (la tapa debe quedar cóncava y sin juego) y etiquetá con fecha.
Guardá en lugar fresco, seco y oscuro. Una vez abierto, conservá en heladera y consumí en pocos días.

Elegí ciruelas maduras pero firmes; las muy blandas se desarman.
El ácido del limón mejora color y seguridad; mantené la proporción 1 cda por frasco de 500 ml.
Si el jugo queda muy espeso, afiná con 2–3 cucharadas de agua caliente por frasco antes de pasteurizar.
Para un toque aromático, podés sumar ½ rodajita fina de limón dentro del frasco.
Si no tenés termómetro, mantené el agua humeante con pequeñas burbujas (no hervor a borbotones).
Revisá sellos a las 24 h: si alguna tapa no “hace vacío”, guardá ese frasco en heladera y consumilo primero.
Vida útil orientativa: hasta 12 meses bien almacenado.

Listo: ciruelas brillantes, sabrosas y listas para postres, yogur, tortas o para comer a cucharadas cuando se extraña la fruta de estación.