Las galletas navideñas son una tradición que llena el hogar de aromas cálidos y festivos.
Su sabor a canela y vainilla trae recuerdos de la infancia y crea nuevos momentos para compartir con seres queridos.
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Esta receta es fácil de seguir y permite dar rienda suelta a la creatividad con decoraciones coloridas y personalizadas.
Ingredientes
- 2 1/4 tazas de harina de trigo
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 taza de manteca (a temperatura ambiente)
- 1 taza de azúcar
- 1 huevo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de nuez moscada (opcional)
- Decoraciones: chips de chocolate, glasé, confites, etc.
Preparación
- Precalentá el horno a 180°C. Es importante hacerlo desde el principio para que, cuando las galletas estén listas para hornearse, el horno ya tenga la temperatura ideal.
- Tamizá los ingredientes secos en un bol grande: la harina, el polvo de hornear, la sal, la canela y la nuez moscada (si decidís usarla). Tamizar ayuda a evitar grumos y asegura una mezcla más uniforme.
- Batí la manteca y el azúcar: En otro bol, colocá la manteca blanda y el azúcar. Batí hasta obtener una crema suave y esponjosa. Este paso es clave para que las galletas tengan una textura ligera.
- Incorporá el huevo y la vainilla: Agregá el huevo y la esencia de vainilla a la mezcla de manteca. Batí nuevamente hasta que todo quede bien integrado.
- Añadí los ingredientes secos poco a poco, mezclando con movimientos envolventes. Es importante no batir de más en este punto para evitar que las galletas queden duras.
- Formá las galletas: Tomá pequeñas porciones de masa y formá bolitas del tamaño de una nuez. Colocalas separadas entre sí en una bandeja para horno cubierta con papel manteca. Aplastá cada bolita ligeramente con un tenedor o con las manos.
- Horneá durante 10-12 minutos o hasta que los bordes estén levemente dorados. No te preocupes si parecen blandas al sacarlas del horno; se endurecerán mientras se enfrían.
- Decorá a gusto: Cuando estén frías, podés sumarle glasé, confites, o derretir chocolate para decorarlas.
Estas galletas no solo son deliciosas, sino que también agregan un toque especial a las celebraciones de fin de año.
Guardalas en frascos herméticos para que se mantengan frescas durante más tiempo.
¡Son perfectas para compartir en familia o regalar a amigos!