Las galletas de maicena son un clásico que nunca falla: livianas, suaves y con una textura que se deshace apenas las probás.
Son perfectas para la merienda, para acompañar un café o un mate, y muy fáciles de preparar en casa.
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Una receta simple, económica y con resultados irresistibles.
Ingredientes
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500 g de harina común
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130 g de maicena
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1 cucharadita de polvo para hornear
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50 g de manteca
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1 cucharadita de sal
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3 huevos
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Cantidad necesaria de leche
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Ralladura de limón o naranja
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100 g de azúcar
Preparación
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En un bol, batí la manteca con el azúcar hasta lograr una mezcla arenosa.
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Agregá los huevos y un chorrito de leche, mezclando bien hasta formar una crema suave. Sumá la ralladura de limón o naranja para perfumar.
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En otro recipiente, uní la harina, la maicena y el polvo para hornear. Tamizá la mezcla para evitar grumos.
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Incorporá los ingredientes secos a la preparación húmeda y mezclá hasta obtener una masa tierna. Si hace falta, añadí un poco más de leche.
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Llevá la masa a la heladera durante 30 minutos para que tome cuerpo.
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Pasado el reposo, estirá con un palo de amasar sobre la mesada enharinada y cortá con moldes de diferentes formas (corazones, redondas o las que más te gusten).
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Acomodá las galletas en una bandeja enmantecada y enharinada, dejando un espacio entre ellas.
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Cociná en horno bajo, previamente precalentado, durante unos 20 minutos hasta que los bordes estén apenas dorados.
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Retirá del horno, dejá enfriar sobre una rejilla y disfrutá de unas galletitas que se deshacen al comerlas.
Tips y consejos:
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Si te gustan más aromáticas, podés agregarles unas gotas de jugo de limón o de naranja además de la ralladura.
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Para un toque distinto, sumá chips de chocolate, nueces o almendras a la masa antes de hornear.
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Guardalas en un frasco hermético para que se mantengan frescas por varios días.
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Si querés darles otra presentación, podés unirlas de a dos con dulce de leche y pasarlas por coco rallado, imitando a los clásicos alfajores de maicena.
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También podés hacerlas marmoladas mezclando un poco de cacao en parte de la masa.
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Decorarlas con glaseado o chocolate derretido es una excelente opción si las preparás para regalar o para un cumpleaños.
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Estas galletas son ideales para hacer con chicos, porque la masa es sencilla de manejar y se pueden usar moldes divertidos.
Con esta receta sencilla y rendidora vas a lograr unas galletas de maicena caseras que se derriten en la boca, suaves y deliciosas, listas para disfrutar en cualquier momento del día.