Si buscás unas galletitas con sabor fresco y textura tierna, esta receta de galletas de limón es perfecta.
Son fáciles de preparar, ideales para acompañar el mate o un café, y su aroma cítrico invade toda la cocina mientras se hornean.
Te recomendamos: Cómo hacer estas 4 exquisitas recetas de Galletas
Ingredientes
-
2 huevos
-
100 g de azúcar
-
80 ml de aceite de girasol
-
Ralladura de 1 limón
-
50 ml de jugo de limón
-
380 g de harina común (todo uso)
-
12 g de polvo de hornear (levadura química)
-
80 g de azúcar impalpable (glas) para rebozar
Preparación
-
En un bol grande, batí los huevos junto con el azúcar común hasta obtener una mezcla espumosa y de color más claro.
-
Agregá el aceite de girasol, el jugo de limón y la ralladura. Mezclá bien hasta que todo quede completamente integrado.
-
Tamizá la harina junto con el polvo de hornear. Incorporala poco a poco a la mezcla anterior, revolviendo primero con cuchara y luego amasando con las manos hasta formar una masa suave, apenas húmeda pero que no se pegue.
-
Tapá la masa con film y llevála a la heladera durante 20 o 30 minutos. Esto va a ayudarte a manejarla mejor al momento de hacer las bolitas.
-
Una vez fría, tomá pequeñas porciones de masa y formá bolitas del tamaño de una nuez.
-
Pasá cada bolita por el azúcar impalpable hasta que queden bien cubiertas.
-
Colocá las bolitas en una placa para horno con papel manteca, dejando espacio entre cada una para que no se peguen al expandirse.
-
Llevá al horno precalentado a 180 °C durante 12 a 15 minutos. Las galletas deben quedar apenas doradas en la base pero bien claras por arriba, con las típicas grietas.
-
Retiralas del horno y dejalas enfriar sobre una rejilla antes de servir.
Consejos:
-
Si querés un sabor a limón más intenso, podés duplicar la cantidad de ralladura o agregar unas gotitas de esencia de limón.
-
No te excedas con el tiempo de horno para que mantengan su textura suave.
-
Guardalas en un recipiente hermético para que se conserven tiernas durante varios días.
Estas galletitas son perfectas para cualquier momento del día, con un toque ácido y una textura suave que las hace irresistibles.