Estas galletitas son ideales para preparar en casa, incluso si no tenés experiencia en repostería.
Solo necesitás tres ingredientes básicos, sin complicaciones, y podés sumar algunos toques extra para darles tu estilo.
Te recomendamos: Cómo hacer La mejor TARTA DE LIMÓN del mundo
El resultado son galletas suaves, rendidoras y con un sabor que gusta a todos.
Ingredientes
-
1 kilo de harina de trigo común (tamizada)
-
500 gramos de manteca vegetal
-
375 gramos de leche condensada (una lata estándar)
-
Esencia de vainilla a gusto (opcional)
Preparación
-
En un bowl grande, colocá la harina tamizada y agregá la manteca vegetal. Amasá con las manos hasta que los dos ingredientes estén bien integrados, formando una mezcla arenosa y homogénea.
-
Añadí la leche condensada y un chorrito de esencia de vainilla si querés darle un aroma especial. Continuá amasando hasta formar una masa firme, lisa y sin grumos. No es necesario amasar demasiado, solo hasta que todo esté incorporado.
-
Una vez lista la masa, comenzá a formar bolitas pequeñas del tamaño de una nuez. Podés dejarlas así o aplastarlas apenas con los dedos para darles una forma más plana.
-
Acomodá las galletitas en una bandeja para horno, dejando un espacio de 1,5 centímetros entre cada una para evitar que se peguen al cocinarse. No hace falta engrasar la bandeja.
-
Si querés, podés decorarlas antes de hornear con confites de colores, o hacerles un pequeño hueco en el centro y agregarles una cucharadita de mermelada. Otra opción es hornearlas simples y, una vez frías, pasarlas por una mezcla de azúcar y canela.
-
Llevá la bandeja a horno precalentado a 180 °C y cociná durante 18 a 20 minutos, o hasta que la base de las galletitas esté apenas dorada. No tienen que quedar muy doradas por arriba.
-
Dejá enfriar completamente sobre una rejilla antes de servir o guardar en frascos herméticos.
Consejos:
-
La manteca vegetal es clave para que las galletas queden suaves, pero si preferís, podés usar manteca común. Solo tené en cuenta que puede alterar ligeramente la textura.
-
Si buscás una opción más crocante, dejalas en el horno dos o tres minutos extra, controlando que no se quemen.
-
Esta receta rinde mucho, ideal para ventas, regalar o simplemente tener un frasco lleno en casa.
-
Para una versión más aromática, podés usar esencia de almendra, ralladura de limón o de naranja.
-
Se conservan bien por varios días en frascos o latas cerradas, y también se pueden congelar en crudo y hornear más adelante.
Con esta receta tenés una base versátil, económica y deliciosa para hacer galletitas cada vez que tengas antojo de algo dulce.