Cómo hacer Flan de Maicena con Leche

Si buscás un postre fácil, económico y que quede con una presentación espectacular, este flan de maicena con leche es la opción perfecta.

Cremoso por dentro, con una capa crocante de caramelo por encima, es ideal para una merienda especial o como broche de oro después de una buena comida.

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No lleva huevo ni horno, y los ingredientes seguro los tenés en casa.

Ingredientes

• 1 litro de leche entera

• 5 cucharadas de azúcar (aproximadamente 75 g)

• 6 cucharadas colmadas de maicena (unos 60 g)

• 1 cucharadita de esencia de vainilla

• Azúcar extra para hacer la capa crocante (aproximadamente 1 cucharadita por porción)

• Canela en polvo (opcional, para decorar)

Preparación

1. En una olla, mezclá 200 ml de leche fría con la maicena hasta disolver bien, sin grumos.

2. Sumá el resto de la leche (800 ml) y el azúcar. Mezclá todo.

3. Llevá a fuego medio, revolviendo de forma constante con cuchara de madera o espátula. Vas a notar que de a poco se espesa. Cuando tenga textura de crema espesa, apagá el fuego.

4. Agregá la esencia de vainilla y mezclá bien.

5. Verté la mezcla en moldes individuales (ramequines o tazas resistentes al calor). Dejá que se enfríen a temperatura ambiente durante 30 minutos.

6. Llevá los moldes a la heladera y dejalos al menos 2 horas para que el flan tome cuerpo y quede firme.

Capa crocante de caramelo (tipo crème brûlée)

1. Justo antes de servir, espolvoreá la superficie del flan con una cucharadita de azúcar por molde.

2. Con ayuda de un soplete de cocina, quemá suavemente el azúcar hasta que se derrita y forme una capa dorada y crocante.

3. Si no tenés soplete, podés llevar los moldes unos minutos al grill del horno, lo más cerca del calor, hasta que el azúcar se caramelice. Vigilá bien para que no se queme.

Consejos

• Para un toque diferente, podés saborizar el flan con ralladura de naranja o limón en lugar de vainilla.

• Si te gusta más suave, reemplazá media taza de leche por crema.

• Si querés desmoldarlo, engrasá los moldes antes y no pongas el caramelo hasta después del desmolde.

• Acompañalo con frutas frescas, un hilo de miel o una hojita de menta.

Este flan de maicena con capa crocante es simple, rico y con una presentación que sorprende.

Tiene todo lo que un buen postre necesita: textura, sabor y ese toque crocante irresistible que lo hace único. ¡Animate a probarlo!