Las figacitas de manteca son un clásico irresistible que se adapta a cualquier ocasión.
Perfectas para preparar sándwiches, acompañar una picada o simplemente disfrutar con un poco de manteca o mermelada, estas pequeñas delicias esponjosas destacan por su suave textura y el toque extra de sabor que les aporta la manteca.
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Esta receta es ideal para quienes buscan un pan casero fácil, económico y rápido de preparar.
Con pocos ingredientes y en solo unos pasos, podrás hornear estas figacitas que se convertirán en el favorito de todos.
Ingredientes
- 250 g de harina leudante
- 120 ml de agua natural
- 40 g de manteca a temperatura ambiente
- Sal a gusto
Preparación
- En un bol amplio, mezclá la harina leudante con una pizca de sal. Agregá la manteca a temperatura ambiente (pomada) y comenzá a integrar con las manos o una cuchara de madera.
- Incorporá el agua poco a poco mientras amasás hasta obtener una masa suave, homogénea y ligeramente elástica. Cubrí el bol con un paño limpio y dejá reposar la masa durante 15 minutos.
- Estirá la masa con un palo de amasar sobre una superficie enharinada. Doblala a la mitad y volvé a estirar. Repetí este proceso tres veces, lo que le dará a las figacitas una textura más aireada.
- Con un cortador redondo o el borde de un vaso, cortá discos de masa del tamaño deseado. Colocalos en una bandeja para horno previamente engrasada o cubierta con papel antiadherente.
- Llevá las figacitas al horno precalentado a 200 °C y cocinalas durante unos 15 minutos o hasta que estén ligeramente doradas.
Consejos para un resultado perfecto
- Evita un exceso de amasado: Esto podría endurecer la masa. Amasá solo lo necesario para integrar los ingredientes.
- Experimentá con tamaños: Podés hacerlas más grandes para sándwiches o más pequeñas para picadas.
- Conservación: Guardalas en un recipiente hermético una vez frías para mantener su frescura por más tiempo.
Horneá estas figacitas de manteca y disfrutá del delicioso aroma de pan casero llenando tu cocina.
¡Una receta simple que siempre es un éxito!