La crema Chantilly es un clásico que nunca falla a la hora de acompañar postres.
Su textura suave y aireada, junto con el sabor delicado de la vainilla, la convierten en una preparación ideal para decorar tortas, rellenar profiteroles o dar un toque especial a frutas frescas.
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Lo mejor es que se hace con solo tres ingredientes y en pocos minutos.
Ingredientes
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500 ml de crema de leche bien fría
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120 g de azúcar impalpable
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Esencia de vainilla a gusto
Preparación
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Colocá la crema de leche en un bol grande y frío. Con la batidora eléctrica a velocidad media, empezá a batir para incorporar aire. Este paso es fundamental para lograr que la crema gane volumen y quede liviana.
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Cuando la crema empiece a espesar y a tomar cuerpo, agregá el azúcar impalpable en forma de lluvia, sin dejar de batir. Esto le va a dar dulzura y también va a ayudar a estabilizar la preparación.
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Seguí batiendo hasta que se formen picos firmes, es decir, que al levantar las varillas la crema conserve la forma sin caerse. Cuidá de no batir de más, porque si se pasa de punto puede cortarse y convertirse en manteca.
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Por último, añadí unas gotas de esencia de vainilla y mezclá suavemente con una espátula para integrar el aroma sin perder la aireación lograda.
Consejos:
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La crema de leche debe estar bien fría antes de comenzar, incluso podés enfriar el bol y las varillas para un mejor resultado.
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Si querés una crema más firme, agregá un poco más de azúcar impalpable; si la preferís más ligera, reducí la cantidad.
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La Chantilly no solo sirve para tortas: también queda riquísima con frutillas frescas, duraznos en almíbar o helados.
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Una vez lista, conviene usarla en el momento. Si necesitás conservarla, guardala en la heladera tapada con film por unas horas, aunque puede perder un poco de volumen.
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Para una versión distinta, podés reemplazar la esencia de vainilla por ralladura de limón o naranja, logrando un sabor cítrico muy fresco.
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Si la receta es para decorar, cargala en una manga pastelera y usá picos rizados para lograr un acabado profesional.
Con esta receta sencilla y efectiva, vas a poder preparar una crema Chantilly casera perfecta en cada intento.
Un clásico de la repostería que nunca pasa de moda y que transforma cualquier postre en una verdadera delicia.