Un bizcocho húmedo, esponjoso y con un corazón cremoso de avellanas que sorprende en cada bocado.
La ricota le da una suavidad única, mientras que las almendras tostadas aportan textura y aroma.
Te recomendamos: ¡Postre en 5 minutos! ¡Te sorprenderá! ¡Súper sabroso y desaparece en un instante!
Un postre ideal para compartir en familia o con amigos.
Ingredientes
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250 g de ricota (1 taza)
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3 huevos
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120 g de azúcar (⅔ de taza)
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60 ml de aceite de girasol (¼ de taza)
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50 g de almendras tostadas y molidas (½ taza)
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Ralladura de 1 limón
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220 g de harina 0000 (1 ¾ de taza)
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15 g de polvo para hornear (1 cucharada)
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Crema o mermelada de avellanas para el relleno
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Granos de almendra para decorar
Preparación
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En un bol, batí los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa y clara.
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Incorporá la ricota y el aceite de girasol, mezclando bien hasta obtener una preparación homogénea.
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Agregá la ralladura de limón para darle un toque fresco y aromático.
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Tamizá la harina con el polvo para hornear e incorporalos a la mezcla. Sumá también las almendras tostadas y molidas, integrando suavemente.
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Verté la mitad de la preparación en un molde enmantecado y enharinado de 24 cm.
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Distribuí en el centro varias cucharadas de crema de avellanas, sin llegar a los bordes.
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Cubrí con el resto de la mezcla y alisá la superficie.
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Espolvoreá con granos de almendra para darle un acabado crocante.
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Llevá al horno precalentado a 180 °C (175 °C si usás ventilador) y cociná entre 30 y 35 minutos, hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.
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Dejá enfriar antes de desmoldar y servir.
Consejos
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Para que la crema de avellanas quede bien centrada, colócala en pequeñas porciones distribuidas en la capa intermedia.
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Podés reemplazar la crema de avellanas por dulce de leche repostero o mermelada de tu preferencia.
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Si querés un bizcocho aún más húmedo, añadí una cucharada de yogur natural junto con la ricota.
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Las almendras se pueden sustituir por nueces, avellanas o pistachos, según lo que tengas en casa.
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Para conservar el bizcocho fresco, guardalo en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta por 3 días.
Un pastel que combina lo mejor de lo clásico con un relleno moderno y tentador.
Fácil de preparar, rendidor y con un resultado digno de confitería.