El dulce de membrillo es un clásico en muchas mesas y, si sos de los que disfrutan de untar una rica tostada con algo dulce y casero, esta receta es para vos.
A diferencia del dulce de membrillo tradicional que solemos cortar en rebanadas, esta versión es cremosa y fácil de untar, ideal para acompañar panes, galletas o incluso para usar como relleno en pastafrolas.
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Prepararlo en casa no solo te garantiza un sabor delicioso y natural, sino que también te permite ajustar la consistencia según tu gusto personal.
En esta receta te enseñaré paso a paso cómo lograr ese punto perfecto, ya sea que lo quieras cremoso o un poco más firme.
Ingredientes
- 1,5 kg de membrillo (pelado y cortado)
- 1,5 kg de azúcar
- Jugo de 1 limón
- Agua
Preparación
- Pelar los membrillos y cortar su carne en trozos, sin preocuparse por el grosor.
- Pesar el membrillo cortado. Utilizar la misma cantidad de azúcar que el peso final del membrillo (en este caso, 1,5 kg de cada uno).
- Colocar el membrillo en una olla y cubrirlo con agua. Cocinar a fuego medio hasta que los trozos de membrillo estén blandos, aproximadamente 30-40 minutos.
- Colar el membrillo, reservando el líquido si se desea para hacer jugo, y luego triturar los membrillos cocidos con una minipimer o licuadora.
- Agregar el azúcar al puré de membrillo, junto con el jugo de limón. Mezclar bien.
- Cocinar a fuego medio, revolviendo frecuentemente para evitar que se pegue. Cocinar durante 35 minutos aproximadamente o hasta obtener la consistencia deseada. Para un dulce untable, retirar del fuego cuando al enfriarse quede cremoso. Si se prefiere un dulce más firme, cocinar durante 15-20 minutos adicionales.
- Verter el dulce caliente en frascos de vidrio esterilizados. Cerrar bien los frascos y dejar enfriar.
Consejos:
- Usar guantes de cocina y ropa adecuada al revolver el dulce, ya que puede saltar y quemar.
- Si prefieres un dulce más firme, cocina el membrillo más tiempo.
- El líquido reservado puede ser usado para preparar un jugo de membrillo casero.
El dulce de membrillo untable casero es una delicia que no puede faltar en tu cocina. Ya sea para disfrutarlo solo o para compartir en un desayuno o merienda, su sabor dulce y textura suave lo convierten en una opción versátil. Además, al preparar esta receta en casa, podés estar seguro de que estás comiendo algo libre de conservantes y aditivos. ¡Animate a hacerlo y sorprendé a todos con este clásico que nunca pasa de moda!