La crema al mascarpone es una preparación clásica de la repostería italiana que se ha vuelto infaltable en muchas cocinas del mundo.
Su textura suave, su sabor delicado y su versatilidad la convierten en la opción perfecta para rellenar tortas, servir en copas con frutas o como base de postres fríos como el tiramisú.
Además, es muy fácil de preparar y no requiere horno ni ingredientes difíciles de conseguir.
¿Qué es la crema al mascarpone?
Se trata de una crema a base de yemas de huevo, azúcar, queso mascarpone y crema de leche.
Su sabor es suave, cremoso y ligeramente dulce, ideal para quienes buscan una preparación elegante pero simple.
Aunque el mascarpone es un queso de origen italiano, ya se consigue con facilidad en supermercados y dietéticas de Argentina, e incluso hay versiones artesanales.
Ingredientes necesarios
Para preparar una buena crema al mascarpone necesitás:
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4 yemas de huevo
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100 gramos de azúcar
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250 gramos de queso mascarpone
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200 ml de crema de leche (nata para batir)
Con estas cantidades obtenés una crema suficiente para rellenar una torta mediana o preparar entre 4 y 6 porciones individuales.
Paso a paso para preparar la crema
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Separá las yemas de las claras y colocá las yemas en un bowl junto con el azúcar. Batí con batidora eléctrica hasta que la mezcla se vuelva clara, espesa y haya duplicado su volumen.
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Mientras tanto, podés preparar un almíbar liviano con 50 ml de agua y 100 g de azúcar, llevándolo a hervor unos minutos. Cuando esté listo, vertelo en forma de hilo sobre las yemas mientras seguís batiendo. Este paso ayuda a pasteurizar los huevos y mejorar la textura.
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Agregá el queso mascarpone de a poco, mezclando con movimientos envolventes o a velocidad baja si usás batidora. Asegurate de que quede bien integrado.
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En otro bowl, batí la crema de leche hasta que esté semi montada, es decir, que forme picos suaves pero sin quedar demasiado firme.
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Incorporá la crema batida a la mezcla de mascarpone, siempre con movimientos envolventes para que no se baje la preparación. Vas a notar cómo toma una textura aireada y suave.
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Llevá a la heladera por al menos una hora antes de usarla. Cuanto más fría esté, mejor será la consistencia final.
Ideas para usarla
Podés usar esta crema para armar un clásico tiramisú, intercalándola con vainillas mojadas en café.
También queda deliciosa como relleno de piononos dulces, tortas de bizcochuelo o simplemente servida en copas con frutillas frescas por encima.
Si querés darle un toque distinto, podés aromatizarla con ralladura de limón o esencia de vainilla.
La crema al mascarpone es de esas recetas que, una vez que las probás, se quedan para siempre en tu repertorio de cocina. Preparala con tiempo, disfrutala en familia o con amigos, y vas a ver cómo todos te piden la receta