Los conitos de dulce de leche son un clásico irresistible de la repostería casera.
Con una base crocante, un corazón de dulce de leche bien generoso y un baño de chocolate que los cubre por completo, son una tentación imposible de rechazar.
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Ideales para tener en la heladera y compartir en cualquier momento del día.
Ingredientes
Para las tapitas:
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1 huevo y 2 yemas
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130 g de azúcar impalpable
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380 g de harina 0000
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1 pizca de sal
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1 cucharadita de esencia de vainilla o ralladura de limón
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200 g de manteca pomada
Para el armado:
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Dulce de leche repostero (cantidad necesaria)
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400 g de chocolate para baño (puede ser semiamargo o con leche)
Preparación
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Colocá la manteca pomada en un bol y batila con el azúcar impalpable hasta lograr una crema clara y aireada.
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Agregá el huevo y las dos yemas de a una, batiendo bien después de cada incorporación.
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Sumá la esencia de vainilla o la ralladura de limón, junto con la pizca de sal. Esto le va a dar un toque de perfume a las tapitas.
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Incorporá la harina tamizada en dos o tres tandas. Mezclá solo hasta unir, sin amasar demasiado, para que la masa no pierda su suavidad.
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Formá un bollo, estiralo sobre papel film hasta un grosor de 5 mm, cubrilo y llevá a la heladera por al menos 2 horas (lo ideal es de un día para el otro).
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Cortá tapitas de 4 cm de diámetro, disponelas en una placa con papel manteca y enfriá nuevamente 15 minutos en heladera antes de hornear.
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Cociná en horno precalentado a 180 °C por unos 6 minutos, hasta que apenas se doren. Retirá y dejá enfriar sobre la misma placa.
Armado de los conitos
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Colocá las tapitas ya frías en una superficie limpia.
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Con una manga pastelera, armá un copo generoso de dulce de leche repostero sobre cada tapita. La forma debe ser cónica.
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Derretí el chocolate a baño María o en microondas en tandas cortas, cuidando que no se queme.
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Sujetá cada conito por la base y sumergilo en el chocolate derretido, cubriendo bien toda la superficie.
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Apoyalos sobre papel manteca y dejalos enfriar hasta que el chocolate se endurezca.
Consejos:
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La masa de las tapitas se puede freezar cruda, ya estirada y envuelta en film, hasta por 3 meses.
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Si querés hacer una variante, agregá una cucharadita de cacao amargo cada 100 g de masa para hacer tapitas de chocolate.
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Usá dulce de leche repostero, porque es más firme y mantiene bien la forma del conito.
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Guardalos en la heladera en recipiente hermético; así duran frescos hasta una semana.
Estos conitos de dulce de leche caseros son un golazo: simples, rendidores y con un sabor que transporta a los clásicos de confitería.