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Cómo limpiar una campana de cocina grasosa

La campana de cocina es uno de los electrodomésticos más importantes para mantener el ambiente limpio y libre de olores, pero también es uno de los que más grasa acumula con el tiempo.

Debido al humo, los vapores y el aceite que se desprenden al cocinar, su superficie y sus filtros pueden volverse pegajosos y difíciles de limpiar.

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Si no se realiza un mantenimiento regular, la grasa acumulada puede afectar su funcionamiento y generar malos olores.

Si tu campana está llena de grasa y no sabés cómo dejarla impecable, acá te explicamos los mejores trucos y métodos caseros para limpiarla de manera rápida y efectiva.

¿Cada cuánto tiempo se debe limpiar la campana de cocina?

Para evitar la acumulación excesiva de grasa, es recomendable limpiar la campana una vez al mes si cocinás con frecuencia.

Sin embargo, si tu uso es más esporádico, podés hacerlo cada dos o tres meses.

Mantenerla limpia no solo mejorará su eficiencia, sino que también prolongará su vida útil.

Materiales que vas a necesitar

Antes de empezar con la limpieza, asegurate de tener a mano los siguientes productos:

  • Agua caliente
  • Detergente desengrasante o jabón líquido para vajilla
  • Vinagre blanco
  • Bicarbonato de sodio
  • Jugo de limón (opcional para eliminar olores)
  • Esponja o paño de microfibra
  • Cepillo de cerdas suaves o un cepillo de dientes viejo
  • Guantes de limpieza

Paso a paso para limpiar la campana de cocina

1. Desenchufar la campana

Antes de comenzar la limpieza, asegurate de desconectar la campana para evitar cualquier accidente eléctrico.

Si tiene bombillas o luces LED, es mejor retirarlas temporalmente.

2. Limpiar la parte exterior

La parte exterior de la campana suele llenarse de grasa pegajosa. Para eliminarla:

  • Mezclá agua caliente con detergente desengrasante y, con una esponja, pasalo por toda la superficie.
  • Si la grasa está muy adherida, aplicá vinagre blanco o jugo de limón, dejalo actuar unos minutos y luego frotá con un paño húmedo.
  • Finalmente, pasá un paño seco para evitar marcas de agua.

3. Desmontar y limpiar los filtros

Los filtros de la campana son los que más grasa acumulan. Seguí estos pasos para limpiarlos correctamente:

  • Retiralos con cuidado siguiendo las instrucciones del fabricante.
  • Sumergilos en agua caliente con bicarbonato de sodio y detergente durante unos 15 a 20 minutos para aflojar la grasa.
  • Frotá con un cepillo de cerdas suaves para eliminar los restos de suciedad.
  • Enjuagá bien y dejalos secar completamente antes de volver a colocarlos en la campana.

4. Limpiar el interior de la campana

Muchas veces, el interior de la campana también se ensucia con grasa y restos de comida. Para limpiarlo:

  • Pasá un paño con vinagre caliente por todas las superficies internas.
  • Para la grasa más incrustada, prepará una pasta con bicarbonato y agua, aplicala sobre la suciedad y dejala actuar por 10 minutos antes de frotar.
  • Secá con un trapo limpio antes de volver a armar la campana.

5. Revisar y limpiar las rejillas de ventilación

Si tu campana tiene salida al exterior, es recomendable revisar que las rejillas no estén obstruidas.

Pasá un paño húmedo con vinagre o un cepillo para retirar polvo y grasa acumulada.

6. Volver a colocar los filtros y enchufar la campana

Cuando todas las piezas estén completamente secas, volvé a colocar los filtros y enchufá la campana.

¡Quedará lista para seguir funcionando al 100%!

Consejos para mantener la campana limpia por más tiempo

  • Limpiá la campana después de cada uso con un paño húmedo para evitar que la grasa se acumule.
  • Evitá el uso de esponjas metálicas que puedan rayar la superficie.
  • Usá filtros de carbón activado si tu campana es de recirculación, ya que ayudan a absorber mejor la grasa y los olores.
  • Cambiá o limpiá los filtros regularmente, dependiendo del tipo de campana que tengas.

Siguiendo estos consejos, tu campana extractora se mantendrá siempre limpia y funcionando de manera eficiente.

Con un mantenimiento adecuado, podrás cocinar sin preocuparte por la grasa acumulada y los malos olores en la cocina.

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