Los bocaditos de maní con leche condensada son una opción deliciosa y fácil de preparar para aquellos que buscan un postre rápido y sin horno. Su combinación de maní crocante con la suavidad de la leche condensada crea un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo salado.
Esta receta es ideal para compartir en reuniones familiares, como snack energético o simplemente para darse un gusto en cualquier momento del día. Además, al llevar pocos ingredientes, es una alternativa económica y sencilla para hacer en casa.
Ingredientes
- 300 g de maní tostado sin sal
- 1 lata (395 g) de leche condensada
- 2 cucharadas de mantequilla
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- 1 pizca de sal
Preparación Paso a Paso
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Tostar el maní (si es necesario)
Si compraste maní crudo, es importante tostarlo previamente. Para ello, colócalo en una sartén a fuego medio y revuelve constantemente hasta que adquiera un tono dorado. También puedes hacerlo en el horno, extendiéndolo sobre una bandeja y horneándolo a 180 °C por unos 8 a 10 minutos. Deja enfriar y, si tiene piel, frótalo con un paño para retirarla. -
Preparar la base del dulce
En una sartén grande y antiadherente, coloca la leche condensada junto con la mantequilla y la pizca de sal. Cocina a fuego medio-bajo, removiendo constantemente con una espátula de silicona o una cuchara de madera para evitar que se pegue. -
Espesar la mezcla
A medida que la leche condensada se calienta, comenzará a espesar. Continúa removiendo hasta que la preparación tome una textura más densa y se despegue ligeramente del fondo de la sartén, similar a un dulce de leche espeso. -
Incorporar el maní
Una vez que la mezcla haya alcanzado la consistencia deseada, agregue los maníes tostados y mezcla bien para queden completamente cubiertos con la preparación dulce. Si deseas darle un toque extra de sabor, agrega la esencia de vainilla en este momento. -
Verter en un molde
Engrasa un molde rectangular o cúbrelo con papel manteca para evitar que la mezcla se adhiera. Vierte la preparación y alísala con una espátula para que quede uniforme. -
Dejar enfriar y cortar.
Deja reposar a temperatura ambiente hasta que la mezcla esté completamente firme. Para acelerar el proceso, puedes refrigerarla por aproximadamente una hora. Una vez que esté bien compacta, córtala en cuadritos o barras con un cuchillo bien afilado.
Consejos para un Mejor Resultado
Elige una buena mano
El maní sin sal y sin piel es ideal para esta receta, ya que evita un exceso de sodio y permite resaltar mejor el dulzor de la leche condensada.
Variaciones de la receta
Si quieres darle un toque diferente, puedes agregar trocitos de chocolate, coco rallado o incluso una capa de dulce de leche antes de cortar los bocaditos.
Almacenamiento adecuado
Estos bocaditos pueden conservarse en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta una semana o en la heladera si prefieres que se mantengan más firmes.
Estos bocaditos de maní con leche condensada son perfectos para cualquier ocasión y garantizan un bocado dulce y crujiente con cada mordida. ¡Anímate a prepararlos y disfruta de su irresistible sabor!