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Cómo hacer pionono casero esponjoso y fácil para rellenar

Una preparación clásica, suave y versátil que funciona tanto para postres como para rellenos salados.

Este pionono queda flexible, parejo y con la humedad justa para poder enrollarlo sin que se quiebre.

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Es una opción práctica para resolver un postre casero sin complicaciones.

Ingredientes

Para el bizcocho

  • 4 huevos grandes

  • 120 g de azúcar

  • 120 g de harina de trigo tamizada

  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

  • 1 pizca de sal

Para el relleno

  • 150–200 g de mermelada de frutilla, frambuesa o la que elijas

  • Azúcar glas para espolvorear (opcional)

Preparación

  1. Precalentar el horno a 180 °C y forrar una bandeja rectangular con papel vegetal.

  2. Batir los huevos con el azúcar durante 5–7 minutos hasta obtener una mezcla muy aireada y pálida.

  3. Agregar la esencia de vainilla e integrar suavemente.

  4. Incorporar la harina y la sal tamizadas en dos partes, mezclando con movimientos envolventes.

  5. Extender la mezcla sobre la bandeja formando una capa pareja.

  6. Hornear 10–12 minutos, hasta que el pionono esté apenas dorado y el centro rebote al presionarlo.

  7. Desmoldar enseguida sobre un paño limpio espolvoreado con azúcar.

  8. Retirar el papel y enrollar el pionono caliente con el paño. Dejar enfriar así para que mantenga la forma.

  9. Desenrollar, untar la mermelada y volver a enrollar con firmeza.

  10. Emparejar los bordes y refrigerar 30 minutos antes de cortar.

Tips y consejos:

  • Tamizar la harina es fundamental para lograr un pionono liviano, ya que incorpora aire y evita grumos que puedan volver la masa más densa o dificultar el enrollado.

  • Si querés garantizar que el pionono no se quiebre, es clave no pasarte de cocción: unos minutos de más pueden secarlo demasiado. Retirarlo apenas toma color asegura flexibilidad.

  • Enrollarlo en caliente es uno de los pasos más importantes; hacerlo enseguida permite que el bizcocho tome forma sin romperse y quede maleable para rellenar.

  • Si buscás una versión más húmeda, podés pincelar ligeramente con almíbar perfumado con vainilla, limón o algún licor suave. Esto también realza el sabor final.

  • Para un pionono con más volumen, se puede reemplazar una parte del azúcar por miel, que aporta elasticidad y una textura más flexible.

  • Si necesitás que el pionono quede bien parejo, podés marcar los bordes con un cuchillo para despegar antes de desmoldar, evitando que se enganche al paño.

  • Este pionono admite muchísimos rellenos: dulce de leche, crema chantilly, ganache de chocolate, mousse o incluso combinaciones de frutas y crema. También funciona muy bien con rellenos salados como jamón y queso, pollo o ricota.

  • Para obtener cortes prolijos, usá un cuchillo filoso o hilo dental sin sabor; esto evita aplastarlo.

  • Si vas a conservarlo en heladera, envolvelo en film para que no se seque y mantenga la flexibilidad.

  • Se puede congelar sin relleno: enrollado y bien envuelto. Al descongelar queda igual de flexible.

Este pionono es una base ideal para crear distintos postres y se prepara en pocos minutos, logrando un resultado casero, liviano y muy práctico para cualquier ocasión.

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