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Cómo hacer Pastel enrollado

El pastel enrollado es uno de los clásicos más deliciosos y sencillos de preparar.

Su textura suave y esponjosa combinada con el dulce toque de la mermelada lo convierten en un postre perfecto para acompañar el mate o una taza de té.

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Además, es una receta muy versátil, ya que podés rellenarlo con dulce de leche, crema o frutas según tu gusto.

Ingredientes

Para el bizcocho/biscochuelo:

  • 4 huevos

  • 100 g de azúcar

  • 100 g de harina

  • 1 cucharadita de polvo de hornear (opcional)

  • Una pizca de sal

Para el relleno:

  • Mermelada a gusto (de frutilla, durazno o damasco son ideales)

Preparación

  1. Precalentá el horno a 180 °C. Forrá una bandeja rectangular de unos 30 x 20 cm con papel manteca o de hornear.

  2. En un bol grande, batí los huevos con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva espumosa, clara y haya duplicado su volumen. Este paso es fundamental para lograr un bizcocho aireado y liviano.

  3. Tamizá la harina junto con la sal y el polvo de hornear. Incorporá los ingredientes secos en tres partes a la mezcla de huevos, integrando con una espátula mediante movimientos envolventes para no perder el aire.

  4. Verté la mezcla en la bandeja y extendé de manera uniforme con una espátula.

  5. Llevá al horno y cociná durante 10 a 12 minutos, o hasta que el bizcocho esté ligeramente dorado y al insertar un palillo, salga limpio.

  6. Retirá del horno y, mientras todavía esté caliente, colocá el bizcocho sobre un paño húmedo o mantené el mismo papel de hornear. Enrollalo con cuidado para que mantenga la forma y dejalo enfriar completamente.

  7. Cuando esté frío, desenrollá con suavidad y extendé una capa generosa de mermelada sobre toda la superficie.

  8. Volvé a enrollar con cuidado, ajustando sin presionar demasiado para que no se rompa.

  9. Cortá los extremos para emparejar y obtené una presentación más prolija.

Tips y consejos:

  • Si querés un sabor más intenso, podés humedecer el bizcocho con un poco de almíbar o jugo antes de colocar el relleno.

  • Reemplazá la mermelada por dulce de leche repostero o crema pastelera para una versión más golosa.

  • Para un toque más festivo, espolvoreá azúcar impalpable o decorá con hilos de chocolate derretido.

  • Si querés un enrollado con más humedad, añadí una cucharada de miel o aceite neutro a la masa antes del horneado.

  • Conservá el pastel enrollado en la heladera dentro de un recipiente cerrado o envuelto en film para mantenerlo fresco y tierno.

  • Si lo querés servir frío, un par de horas de refrigeración lo dejarán más firme y fácil de cortar.

Ideal para disfrutar solo o acompañado de crema chantilly, helado o una simple taza de café.

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