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Cómo hacer Pastel de zanahoria

Este pastel de zanahoria es ideal para quienes buscan una opción dulce, suave y fácil de preparar.

Con ingredientes simples y un paso a paso claro, es perfecto para acompañar el mate, un café o simplemente como merienda para toda la familia.

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Ingredientes

  • 2 zanahorias medianas, peladas y en trozos

  • 1/2 taza de aceite

  • 1 taza de azúcar

  • 3 huevos

  • 1 1/2 tazas de harina de trigo

  • 1 cucharadita de polvo de hornear

  • 1 pizca de sal

Preparación

  1. Pelá las zanahorias y cortalas en trozos medianos.

  2. En una licuadora, colocá las zanahorias, el aceite, el azúcar y los huevos. Procesá todo hasta lograr una mezcla bien lisa y pareja.

  3. En un bowl, mezclá la harina con el polvo de hornear y la pizca de sal.

  4. Volcá la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y mezclá con espátula hasta que quede una preparación sin grumos.

  5. Enmantecá o forrá con papel manteca un molde tipo budinera o redondo y verté la mezcla.

  6. Llevá a horno precalentado a 180 °C durante 35 a 45 minutos. Hacé la prueba del palillo: si sale seco, está listo.

  7. Dejá enfriar bien antes de desmoldar y servir.

Consejos:

  • Para que el pastel quede aún más húmedo, podés agregar una cucharada de yogur natural a la mezcla.

  • Si te gusta con un sabor más especiado, sumale una cucharadita de canela o jengibre en polvo.

  • Podés reemplazar el azúcar blanca por azúcar rubia o mascabo, lo que le da un toque más rústico.

  • También podés reducir la cantidad de azúcar si querés una versión más liviana.

  • Si preferís una textura más aireada, usá batidora en lugar de licuadora y batí los huevos con el azúcar antes de mezclar.

  • Para una versión sin gluten, reemplazá la harina común por premezcla apta, ajustando apenas la cocción.

  • Este pastel va muy bien con una cobertura de queso crema y azúcar impalpable, o simplemente con una lluvia de coco rallado.

  • Si lo querés más esponjoso, separá las claras y batilas a nieve antes de incorporarlas.

  • Se conserva hasta tres días a temperatura ambiente, o podés guardarlo en la heladera hasta una semana.

  • También se puede frizar en porciones envueltas en film y luego en una bolsa para freezer.

  • Para una versión decorativa, usá moldes individuales tipo muffin: quedan prácticos y vistosos.

Un pastel sencillo, rendidor y lleno de sabor, ideal para toda ocasión.

Preparalo una vez y seguro se convierte en un clásico en tu cocina.

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