Cómo hacer Pastel de naranja (Son muy esponjosas)

Este pastel de naranja es una receta ideal para quienes buscan un sabor fresco y una textura suave.

Rinde bastante, es fácil de hacer y el resultado es siempre esponjoso y aromático.

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Ingredientes

Batir los huevos y el azúcar en un bol grande hasta que la mezcla esté espumosa y con un color más claro.
Agregar el aceite y batir durante 2 minutos. Incorporar el jugo y la ralladura de naranja y mezclar por otros 2 minutos.
Tamizar la harina junto con el polvo de hornear y la sal. Incorporar poco a poco a la mezcla líquida, integrando con movimientos envolventes o a velocidad baja, hasta que no queden grumos.
Verter la mezcla en cuatro moldes rectangulares de 14 cm x 8,5 cm x 6 cm, previamente engrasados y enharinados o con papel manteca en la base.
Hornear a 180 °C durante 30 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio.
Dejar enfriar unos minutos antes de desmoldar y servir.

Usar jugo de naranja recién exprimido realza notablemente el aroma y el sabor del pastel. Las naranjas frescas aportan un dulzor natural y un perfume más intenso que el jugo envasado.
La ralladura es clave para darle un toque extra de frescura. Conviene rallar solo la parte superficial de la cáscara, evitando la parte blanca, que es amarga.
Para lograr una textura más aireada, es importante no batir en exceso una vez que se agrega la harina. Esto evita que el gluten se desarrolle demasiado, lo que podría endurecer el pastel.
Si querés que se mantenga húmedo por más tiempo, envolvelo en papel film una vez que esté completamente frío. Así, conservará su frescura hasta por 3 días fuera de la heladera.
Estos pasteles se pueden freezar perfectamente. Una vez fríos, envolvelos bien en film o papel aluminio y guardalos en el freezer hasta por 2 meses. Para descongelar, dejalos a temperatura ambiente sin desenvolver para evitar que la humedad se condense sobre la superficie.
Un truco para un acabado más vistoso es espolvorear con azúcar impalpable o incluso cubrir con un glasé ligero hecho con azúcar impalpable y unas gotas de jugo de naranja.
Si los vas a llevar a una reunión o para regalar, podés presentarlos en moldes de papel o envolverlos con cintas decorativas, lo que les da un toque más atractivo y cuidado.

Este pastel es perfecto para disfrutar en cualquier momento del día, ya sea en el desayuno, la merienda o como postre después de una comida.