Si estás buscando una opción dulce, saludable y sin harinas tradicionales, este pastel de manzana es perfecto para vos.
Se prepara con ingredientes simples, es libre de harinas refinadas y su textura húmeda lo convierte en una delicia ideal tanto para el desayuno como para la merienda.
Te recomendamos: Cómo hacer Rosca de Pascua (Receta para 4 unidades)
Con la dulzura natural de la manzana y un toque de canela, este pastel no tiene nada que envidiarle a las recetas clásicas.
Ingredientes
-
2 manzanas grandes (rojas o verdes, las que tengas a mano)
-
100 ml de agua
-
2 huevos
-
1/2 taza de avena molida
-
1/4 taza de miel (o el endulzante que prefieras)
-
1 cucharadita de canela en polvo
-
1 cucharadita de polvo para hornear
-
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
-
1 pizca de sal
Preparación
-
Pelá y cortá las manzanas en trozos pequeños. Llevá los trozos a una cacerola con el agua y cociná a fuego medio hasta que estén blandas.
-
Una vez cocidas, procesalas o pisalas con un tenedor hasta obtener un puré lo más liso posible.
-
En un bol, batí los huevos junto con la miel y la esencia de vainilla.
-
Agregá el puré de manzana a la mezcla de huevos y uní bien.
-
Sumá la avena molida, el polvo para hornear, la canela y la pizca de sal. Mezclá hasta obtener una masa pareja y sin grumos.
-
Enmantecá o aceitá un molde pequeño (puede ser de 18 a 20 cm) y verté la mezcla en su interior.
-
Llevá a horno precalentado a 180 °C y cociná durante 25 a 30 minutos. Para saber si está listo, pinchá el centro con un palillo: si sale limpio, ya podés sacarlo.
-
Dejalo enfriar completamente antes de desmoldar para evitar que se rompa.
Consejos
-
Si no tenés avena molida, podés procesar avena tradicional hasta que quede tipo harina.
-
Para un sabor más intenso, agregá nueces picadas, pasas o un poco de ralladura de limón.
-
También podés usar compota de manzana en vez de cocinarlas, si querés ahorrar tiempo.
-
Se conserva bien en la heladera hasta por 4 días, ideal para preparar con anticipación.
Este pastel es la prueba de que lo saludable no tiene por qué ser aburrido.
Sin harina, liviano y lleno de sabor natural, es una opción perfecta para disfrutar sin culpas. Preparalo una vez y seguro lo vas a repetir.