No hay nada más sabroso que un buen guiso para los días fríos de otoño. Es una comida rendidora, nutritiva y reconfortante.
Sin embargo, muchas veces nos encontramos con que nos queda demasiado líquido o aguado, y eso puede afectar no solo la textura, sino también el sabor general del plato.
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Por suerte, en la cocina siempre hay trucos y soluciones caseras para corregir estos detalles sin necesidad de empezar todo de nuevo.
Acá te contamos distintas maneras efectivas de espesar un guiso, usando ingredientes que seguramente ya tenés en casa.
Con harina
Es uno de los métodos más comunes y rápidos.
Colocá una cucharada sopera de harina en un bowl y sumale tres cucharadas del caldo caliente del guiso.
Mezclá bien hasta que no queden grumos y agregalo de a poco a la olla mientras removés constantemente.
Dejá hervir unos minutos para que tome cuerpo.
Con fécula de maíz
Se utiliza igual que la harina: disolvé una cucharada de fécula en un poco de caldo y agregala al guiso.
No espesa tanto como la harina, pero no modifica el sabor. Ideal si buscás un resultado más liviano.
Con papa
Pelá y cortá una o dos papas en cubos pequeños, cocinalas directamente en el guiso hasta que estén bien tiernas, retiralas, hacé un puré y devolvelo a la olla.
Va a espesar naturalmente la preparación y le dará un sabor más casero y cremoso.
Con pan rallado
Podés sumar un par de cucharadas de pan rallado directamente al guiso.
Es una solución rápida, aunque le da una textura más rústica. Recomendado si te gusta una consistencia más espesa y con cuerpo.
Con huevo
Un truco menos conocido pero muy útil.
Retirá una taza de caldo caliente del guiso y mezclala con una yema de huevo.
Integrá bien y agregalo de a poco a la olla mientras removés.
Le da espesor y una textura más aterciopelada.
Con legumbres o verduras
Otra opción saludable es pisar o procesar parte de las legumbres o verduras del mismo guiso.
Porotos, lentejas, zanahoria o zapallo cocido son excelentes para espesar.
También podés hervir aparte y hacer un puré para agregarlo a la preparación.
En definitiva, hay muchas formas de espesar un guiso sin complicarse demasiado ni salir a comprar ingredientes especiales.
Lo mejor es recurrir a lo que ya tenemos a mano, adaptándonos a nuestros gustos y al tipo de guiso que estamos preparando.
Con estas ideas, tus guisos siempre quedarán sabrosos, consistentes y listos para disfrutar en familia.