Este pan esponjoso y suave es perfecto para quienes buscan una opción sin productos de origen animal.
A pesar de no llevar ni huevos ni leche, su textura queda ideal y es perfecto para acompañar las comidas o preparar tostadas.
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Ingredientes
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1 kg de harina de trigo (000 o de panadería)
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10 g de levadura seca (1 sobre)
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4 cucharadas soperas de azúcar (80 g aprox.)
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½ cucharada sopera de sal
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3 cucharadas soperas de margarina (80 g)
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600 ml de agua tibia
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50 g extra de harina (para el amasado)
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Aceite o margarina para engrasar los moldes
Preparación
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En un bol grande colocá la harina junto con la levadura seca y mezclá bien para distribuir el fermento.
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Agregá el azúcar y la sal, y comenzá a incorporar el agua tibia de a poco, mezclando con una cuchara o espátula.
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Una vez que la masa empieza a tomar forma, amasá con las manos hasta unir todos los ingredientes. Tiene que quedar una masa uniforme y apenas pegajosa.
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Sumá la margarina y continuá amasando hasta que se incorpore por completo. Añadí un poco más de harina si es necesario para que deje de pegarse en el bol.
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Cubrí la masa con un paño limpio y dejala descansar entre 15 y 20 minutos.
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Dividí la masa en tres partes iguales. Si tenés cilindro, pasalas entre 7 y 10 veces, espolvoreando con un poco de harina para que no se adhiera.
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Si no tenés cilindro, estirá cada parte con palo de amasar y enrollalas como si fuera un pionono. Esto le da esa forma característica en capas.
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Colocá los rollos en moldes para pan previamente enmantecados o aceitados. Se recomienda que midan aproximadamente 25 x 10 x 6 cm.
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Tapá los moldes con un repasador y dejalos levar durante 1 hora, o hasta que dupliquen su volumen.
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Llevá al horno precalentado a 180°C y horneá durante 45 a 50 minutos, o hasta que estén bien dorados por fuera.
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Retirá del horno, desmoldá mientras están tibios y dejalos enfriar sobre una rejilla antes de cortarlos.
Consejos:
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Si querés una corteza más suave, podés pincelar los panes con margarina apenas los saques del horno.
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También podés agregarle semillas por encima antes de hornear: sésamo, amapola o avena quedan muy bien.
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Para conservarlos, envolvelos en papel film o guardalos en bolsas herméticas una vez que estén fríos.
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Se pueden freezar ya cocidos y después tostar directamente.
Este pan casero es una excelente opción económica, rendidora y sin ingredientes de origen animal.
Queda tan bien que nadie nota que no tiene leche ni huevos. ¡Probalo y sumalo a tu recetario de todos los días!