Estas galletitas de manteca rellenas con mermelada son ideales para acompañar un mate o servir en una merienda especial.
Su textura suave y ligeramente crujiente combinada con el dulzor justo de la mermelada las vuelve irresistibles.
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Se preparan con ingredientes simples y son perfectas para hacer en casa, incluso con chicos.
Una receta clásica que nunca pasa de moda.
Ingredientes
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250 g de harina común (0000)
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125 g de manteca a temperatura ambiente
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100 g de azúcar
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1 huevo
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1 cucharadita de esencia de vainilla
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1 pizca de sal
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Mermelada a gusto (frutilla, frambuesa, durazno, etc., sin trozos)
Preparación
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En un bol, batir la manteca con el azúcar hasta lograr una crema suave.
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Agregar el huevo y la esencia de vainilla. Mezclar bien hasta integrar.
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Incorporar la harina tamizada con la sal y unir hasta formar una masa homogénea.
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Formar un bollo, cubrir con film y llevar a la heladera por 30 minutos.
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Precalentar el horno a 180 °C y preparar una placa con papel manteca.
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Tomar porciones pequeñas de masa y formar bolitas del tamaño de una nuez.
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Colocar las bolitas sobre la placa, dejando espacio entre cada una.
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Aplastar el centro de cada galletita con un exprimidor manual de cítricos para darle forma. También se pueden usar moldes específicos para lograr diseños más parejos.
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Hornear por 10 a 12 minutos, hasta que estén apenas doradas en la base.
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Retirar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.
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Una vez frías, colocar una cucharadita de mermelada en el centro de cada una.
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Si se desea, se pueden unir de a dos para formar galletitas rellenas estilo alfajor.
Consejos
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La manteca debe estar blanda pero no derretida para lograr una masa tierna.
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Se recomienda usar mermelada espesa para que no se desborde al hornear.
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Guardalas en frascos herméticos o latas para que conserven su textura.
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Para hacerlas más festivas, espolvoreá con azúcar impalpable al servir.
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Si no tenés exprimidor manual, podés marcar la forma con una tapa, un cortante o incluso el fondo de una copa.
Una receta fácil, casera y deliciosa que siempre da buen resultado. ¿Quién se resiste a una galletita con corazón de mermelada?