Si querés un postre refrescante y lleno de sabor, este helado casero de fresa es la opción ideal.
Con pocos ingredientes y un proceso fácil de seguir, podés lograr un helado cremoso y natural que encantará a toda la familia.
Te recomendamos: Cómo hacer el pastel de durazno más delicioso que he comido
Ingredientes
- 2 tazas de crema de leche (o crema batida vegetal si lo preferís)
- 1/2 kilo de fresas frescas
- 1 lata de leche condensada
- 1/2 lata adicional de leche condensada (opcional, para un sabor más dulce)
- 1 cucharadita de colorante en gel rojo (opcional)
- 5 fresas enteras para decorar
- Galletas waffle o cucuruchos para servir
Preparación paso a paso
- Lavá las fresas con abundante agua y desinfectalas utilizando un producto específico o con una mezcla de agua y vinagre. Enjuagá bien y dejalas escurrir.
- Reservá 5 fresas enteras para decorar. Cortá el resto de las fresas en mitades, separando una tercera parte para hacer una mermelada más adelante.
- En un bol grande, batí la crema de leche a velocidad media durante 2-3 minutos hasta que esté ligeramente espumosa y con volumen.
- Colocá las dos terceras partes de las fresas en una licuadora junto con una lata de leche condensada. Licuá hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
- Con las fresas restantes, trituralas con un tenedor o una procesadora hasta formar una mermelada con textura. Si querés un color más intenso, añadí unas gotas de colorante rojo en gel y mezclá bien.
- Incorporá la mezcla de fresas licuadas al bol con la crema batida. Mezclá suavemente con movimientos envolventes para no perder el aire de la crema.
- Añadí la mermelada de fresas trituradas poco a poco, mezclando bien hasta que todos los ingredientes estén integrados.
- Verté la mezcla en un recipiente grande y extendela de manera uniforme. Cubrí con papel film, asegurándote de que el plástico toque la superficie del helado para evitar la formación de cristales de hielo.
- Llevá al freezer y dejalo reposar entre 4 y 5 horas, o hasta que el helado esté completamente firme.
- Una vez listo, serví el helado en vasos de vidrio o en cucuruchos, decorando con las fresas enteras que reservaste y galletas waffle para un toque especial.
Consejos adicionales
- Dulzor ajustable: Podés regular la cantidad de leche condensada según tu preferencia. Si te gusta más dulce, utilizá la lata y media, pero si preferís un sabor más natural, usá solo una lata.
- Fresas congeladas: Si no tenés fresas frescas, podés usar fresas congeladas, pero asegurate de descongelarlas antes de licuar.
- Variedad: Agregá trozos de chocolate o nueces para darle un toque diferente al helado.
- Almacenamiento: Conservá el helado en un recipiente hermético en el freezer. Consumilo en un plazo de 7 días para disfrutarlo fresco.
Con esta receta, lograrás un helado casero de fresa con una textura cremosa y un sabor natural incomparable.
¡Manos a la obra y sorprendé a todos con este delicioso postre!