Cómo hacer Gelatina mosaico con queso crema ¡Un sabor para el recuerdo! Ideal para hacer en eventos!

Esta gelatina es perfecta para reuniones, cumpleaños o cualquier ocasión especial.

Tiene una textura suave, un sabor cremoso inconfundible y un colorido que la hace tan atractiva como rica.

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Además, se prepara con ingredientes fáciles de conseguir y rinde un montón.

Ingredientes

• 210 g de queso crema (tipo Philadelphia)

• 1 lata de leche condensada

• 1 lata de leche evaporada

• 2 paquetes de gelatina de sabores (colores variados), preparados con 3 tazas de agua por sobre

• 4 sobres de gelatina sin sabor (grenetina)

• ½ taza de agua fría (para hidratar la gelatina sin sabor)

Preparación

1. Prepará las gelatinas de sabores según las instrucciones del paquete, pero usá solo 3 tazas de agua por cada sobre para que queden más firmes. Llevá a la heladera hasta que cuajen por completo y luego cortalas en cubos pequeños.

2. Hidratá los 4 sobres de gelatina sin sabor en ½ taza de agua fría. Dejá reposar 5 minutos. Luego derretí a baño maría o en el microondas por unos segundos hasta que esté completamente líquida.

3. En la licuadora, colocá el queso crema, la leche evaporada y la leche condensada. Licuá hasta que esté todo bien integrado.

4. Agregá la gelatina sin sabor ya disuelta a la mezcla de la licuadora y volvé a mezclar unos segundos más.

5. En un molde grande (o en moldes individuales), colocá los cubos de gelatina de colores de forma distribuida.

6. Verté con cuidado la mezcla líquida sobre los cubos, asegurándote de que se llenen bien todos los espacios.

7. Llevá a la heladera por al menos 4 horas o hasta que esté completamente firme.

8. Una vez cuajada, desmoldá con cuidado si usaste un molde grande, o serví directamente si usaste vasitos individuales.

Consejos:

• Podés usar gelatina de frutilla, limón, uva o ananá para lograr un efecto más colorido.

• Para una versión aún más sabrosa, decorá la parte superior con rodajas finas de frutilla, kiwi, durazno y una uva entera, como en la imagen.

• Si querés servirla en porciones individuales, usá vasitos de plástico con tapa para facilitar el traslado y conservación.

• Esta receta es ideal para cumpleaños, mesas dulces o reuniones grandes, ya que rinde muchas porciones y siempre gusta.

Esta gelatina mosaico con queso crema es un clásico que no pasa de moda.

Fresca, cremosa y colorida, es un postre que todos van a recordar con una sonrisa.