Si te gusta el chocolate, esta torta brownie se va a convertir en una de tus favoritas.
Tiene una base húmeda e intensa de brownie, una capa generosa de dulce de leche y un final perfecto de merengue y chocolate derretido.
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Es ideal para cumpleaños, celebraciones o simplemente para darse un gusto.
Ingredientes
Para la base de brownie
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200 g de chocolate semiamargo
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150 g de manteca
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200 g de azúcar
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3 huevos
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100 g de harina común (0000)
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2 cucharadas de cacao amargo
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1 cucharadita de esencia de vainilla
Para el armado
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400 g de dulce de leche repostero
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3 claras de huevo
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180 g de azúcar
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1 cucharadita de jugo de limón o una pizca de sal
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100 g de chocolate derretido para decorar
Preparación
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Derretir el chocolate y la manteca.
En una ollita a fuego bajo o a baño maría, derretí la manteca junto con el chocolate. Mezclá hasta obtener una preparación homogénea y dejá que se enfríe un poco antes de continuar. -
Preparar la mezcla del brownie.
En un bol grande, batí los huevos con el azúcar y la esencia de vainilla hasta integrar. Agregá el chocolate derretido y mezclá bien. Tamizá la harina con el cacao amargo e incorporalos con movimientos envolventes hasta que quede una mezcla lisa y brillante. -
Hornear la base.
Verté la preparación en un molde redondo (de unos 22 cm de diámetro) previamente enmantecado y enharinado o forrado con papel manteca. Llevá a horno precalentado a 180 °C durante 20 a 25 minutos. El brownie debe quedar húmedo por dentro, no completamente seco. Dejalo enfriar antes de desmoldar. -
Preparar el merengue.
Colocá las claras y el azúcar en un bol metálico y llevá a baño maría, revolviendo constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo (sin que las claras se cocinen). Luego, batí con batidora eléctrica hasta que el merengue esté firme, brillante y forme picos. Agregá el jugo de limón o la pizca de sal para estabilizarlo. -
Armar la torta.
Una vez que el brownie esté frío, untá la superficie con una capa generosa de dulce de leche repostero. Encima, colocá el merengue con una espátula o manga pastelera, formando copos o picos decorativos. -
Decorar con chocolate.
Derretí el chocolate y hacé hilos finos sobre el merengue, dejando que caigan de forma irregular para un efecto más tentador.
Consejos:
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Si querés una versión más húmeda, podés retirar el brownie del horno un par de minutos antes.
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El merengue se puede reemplazar por crema chantilly si preferís una versión más liviana.
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Para una presentación más profesional, usá una manga con pico rizado para aplicar tanto el dulce de leche como el merengue.
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Conservá la torta en la heladera y consumila dentro de los 2 o 3 días.
Esta torta brownie es una explosión de sabor: el equilibrio entre el bizcocho denso y chocolatoso, el dulce de leche cremoso y el merengue suave la convierten en un postre espectacular que conquista a todos con el primer bocado.