Suaves, finos y con un toque dulce, los crepes rellenos con frutillas y crema son un clásico irresistible que combina lo mejor de la repostería francesa con la frescura de la fruta.
Perfectos para un desayuno especial, una merienda o un postre elegante, se preparan fácilmente y conquistan a todos con su textura delicada y su sabor equilibrado.
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Ingredientes
Para los crepes:
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1 taza de harina común
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2 huevos
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1 taza y ¼ de leche
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1 cucharada de manteca derretida
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1 cucharada de azúcar
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1 pizca de sal
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Esencia de vainilla (opcional)
Para el relleno:
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1 taza de crema de leche
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2 cucharadas de azúcar impalpable
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1 taza de frutillas frescas, lavadas y cortadas
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Miel o salsa de frutilla (opcional, para decorar)
Preparación
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Preparar la mezcla para crepes
En un bowl grande, colocá los huevos, la leche, la harina, el azúcar y la pizca de sal. Batí con batidor de mano o licuadora hasta obtener una mezcla líquida y sin grumos. Agregá la manteca derretida y mezclá nuevamente. Dejá reposar la masa 15 minutos en la heladera. -
Cocinar los crepes
Calentá una sartén antiadherente con una gota de manteca. Verté un cucharón de la mezcla y mové la sartén para cubrir toda la superficie con una capa fina. Cociná unos 40 segundos por lado hasta que estén dorados. Repetí hasta terminar la masa. -
Preparar el relleno de crema y frutillas
Batí la crema de leche con el azúcar impalpable hasta lograr una textura firme. Incorporá las frutillas cortadas y mezclá suavemente para no perder volumen. -
Rellenar y servir
Colocá una porción del relleno sobre cada crepe y enrollá o doblá en triángulo. Podés decorar con frutillas frescas, un chorrito de miel o un toque de azúcar impalpable.
Consejos:
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Si querés una versión más liviana, reemplazá parte de la crema por yogur natural espeso.
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Para un toque más gourmet, agregá unas hojas de menta fresca o ralladura de limón a la crema.
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Los crepes se pueden preparar con anticipación y conservar en la heladera, separados por papel film, hasta por 2 días.
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Si te sobran, se pueden congelar hasta por un mes, solo necesitás calentarlos unos segundos en una sartén antes de rellenarlos.
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También podés experimentar con otros rellenos: dulce de leche, ricota con miel o crema pastelera con frutillas frescas.
Estos crepes rellenos con frutillas y crema son una delicia casera que combina suavidad, dulzura y frescura en cada bocado.
Perfectos para disfrutar cualquier día, con el encanto de lo simple y delicioso.