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Cómo hacer Bizcochuelo de leche de le Abuela ¡Bien sabroso!

El bizcochuelo de leche es un clásico de las meriendas caseras.

Es húmedo, esponjoso y con un sabor inconfundible gracias al toque de leche caliente que lo hace único.

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Perfecto para acompañar con un café con leche o un mate.

Ingredientes

  • 5 huevos medianos

  • 230 g de harina común

  • 150 g de azúcar

  • 40 ml de aceite (suave)

  • 140 ml de leche

  • 10 g de polvo de hornear

  • 1 pizca de sal

  • Esencia de vainilla y de limón a gusto

Preparación

  1. Tamizar la harina junto con el polvo de hornear y reservar.

  2. En un bol, batir los huevos con una pizca de sal hasta que espumen. Agregar la esencia de vainilla y de limón.

  3. Incorporar el azúcar en dos partes, batiendo primero con la mitad y luego con la otra mitad. Seguir batiendo unos 8 a 10 minutos hasta que la mezcla quede bien aireada y blanquecina.

  4. Bajar la velocidad e integrar la mitad de la mezcla de harina.

  5. Calentar la leche hasta que hierva, añadirla de a poco junto con el aceite mientras se sigue batiendo suavemente.

  6. Incorporar la harina restante y mezclar con movimientos envolventes hasta obtener una preparación homogénea.

  7. Volcar la mezcla en un molde enmantecado y enharinado.

  8. Hornear en horno precalentado a 180 °C con calor arriba y abajo, durante 45 a 50 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo este salga seco.

  9. Dejar enfriar 15 minutos antes de desmoldar.

Consejos:

  • No te saltees el paso de tamizar la harina: ayuda a que el bizcochuelo quede mucho más aireado.

  • Usar leche hirviendo es clave para darle esa textura húmeda y esponjosa.

  • Si preferís un sabor más intenso a limón, podés agregar ralladura en lugar de esencia.

  • Para que no se baje, evitá abrir el horno durante los primeros 30 minutos de cocción.

  • Podés reemplazar el aceite por manteca derretida para un sabor más clásico.

  • Si querés un bizcochuelo más húmedo, pincelalo con almíbar una vez frío.

  • Se conserva bien en un recipiente hermético por 3 días, pero también se puede freezar en porciones.

Un bizcochuelo suave, húmedo y con el aroma de la abuela: imposible resistirse a un pedazo acompañado de algo rico para tomar.

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