Húmedo, aromático y con una miga suave, este bizcochuelo une avena, manzana y zanahoria en una receta simple y bien equilibrada.
La cubierta con trocitos de manzana le da brillo y un toque frutal que luce en cada corte.
Te recomendamos: Cómo hacer Flan de Maizena
Es ideal para desayunos, meriendas o para llevar a la oficina.
Ingredientes
-
1 taza de avena (120 g) —podés molerla hasta obtener harina de avena
-
2 manzanas medianas (1 rallada fina y 1 en cubitos)
-
2 zanahorias medianas ralladas (140–160 g)
-
3 huevos grandes
-
½ taza de miel o pasta de dátiles (120 g)
-
⅓ taza de aceite neutro o de coco derretido (80 ml)
-
1 cucharadita de canela en polvo (opcional)
-
1 cucharadita colmada de polvo para hornear
-
1 pizca de sal
-
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
-
2–3 cucharadas de leche o agua si hiciera falta ajustar la textura
Preparación
-
Precalentá el horno a 180 °C. Enmantecá y enhariná un molde rectangular pequeño (20 × 15 cm aprox.) o forralo con papel manteca.
-
Si usás avena en hojuelas, procesala hasta conseguir una harina fina.
-
Mezclá en un bol los secos: harina de avena, polvo para hornear, canela y sal. Reservá.
-
En otro bol, batí huevos, miel y aceite hasta integrar; sumá la esencia de vainilla.
-
Agregá la zanahoria rallada y la manzana rallada; mezclá con espátula hasta distribuir parejo.
-
Incorporá los secos sobre los húmedos en dos tandas. Si la mezcla queda muy espesa, añadí 2–3 cucharadas de leche o agua; debe quedar un batido denso pero maleable.
-
Sumá la manzana en cubitos y mezclá apenas para no romperlos.
-
Volcá la preparación en el molde y emparejá. Distribuí por encima algunos cubitos de manzana extra para una cubierta vistosa.
-
Horneá 35–45 minutos, hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio o con migas húmedas. Si dora rápido, cubrí flojo con papel aluminio en el minuto 30.
-
Retirá, dejá enfriar 10 minutos en el molde y desmoldá sobre rejilla. Para un acabado brillante, pincelá la superficie tibia con 1 cucharada de miel apenas calentada o con mermelada de damasco diluida.
Consejos:
-
Si usás pasta de dátiles: procesá 140 g de dátiles sin carozo con 2–3 cucharadas de agua caliente hasta formar una crema; reemplaza la miel sin cambiar el resto.
-
Para versión sin lácteos, usá bebida vegetal y aceite. Para opción vegana, reemplazá cada huevo por 1 cucharada de lino molido + 3 cucharadas de agua (dejá gelificar 10 minutos) y sumá ½ cucharadita extra de polvo de hornear.
-
Elegí manzanas firmes (verdes o rojas tipo gala) para que mantengan textura; si son muy jugosas, exprimí suavemente la rallada antes de mezclar.
-
No sobrebatás una vez que agregás los secos: mezclar de más compacta la miga.
-
Querés más humedad: añadí 2 cucharadas de puré de manzana adicional. Para más dulzor, espolvoreá 1 cucharada de azúcar rubia sobre la cubierta antes del horno.
-
Conservación: guardá envuelto a temperatura ambiente por 24 horas o hasta 3 días en heladera. Se puede freezar en porciones, bien envuelto, por 2 meses.
Un bizcochuelo fácil de trabajar, con sabor cálido y una miga tierna que combina avena, frutas y especias de manera equilibrada.
Perfecto para cortar en cuadrados generosos y compartir.