El bizcochuelo de avena es una opción rica y nutritiva, ideal para cualquier momento del día.
Suave, esponjoso y con un sabor que se presta tanto para acompañar con un mate como para ser la base de un postre más elaborado.

Te recomendamos: Si tienes una taza de avena, manzana y zanahoria. ¡Definitivamente te encantará el sabor! ¡Sin azúcar! ¡Pastel sin culpa!
A continuación, te dejo el paso a paso para que lo prepares en casa.
Ingredientes
- 2 tazas de avena en hojuelas
- 3 huevos
- 1 taza de azúcar (puede ser blanca, morena o una mezcla de ambas)
- 1 taza de leche (puede ser de vaca o vegetal, según prefieras)
- 1/2 taza de aceite (de girasol, oliva suave o el que tengas a mano)
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 1 cucharada de polvo de hornear
- 1 pizca de sal
Preparación
- Precalentá el horno a 180°C para que esté bien caliente al momento de hornear el bizcochuelo.
- Enmantecá y enhariná un molde para bizcochuelo, o colocá papel manteca en la base para asegurarte de que no se pegue.
- Procesá las 2 tazas de avena en la licuadora hasta obtener una harina bien fina. Esto es lo que le dará al bizcochuelo una textura esponjosa y agradable.
- Agregá a la licuadora los huevos, la leche, el aceite y la esencia de vainilla. Mezclá todo hasta que esté bien integrado.
- Incorporá el azúcar a la mezcla y procesá nuevamente hasta que se disuelva por completo, asegurándote de que la preparación quede suave.
- Añadí el polvo de hornear y la pizca de sal a la mezcla, y licuá una vez más hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.
- Verté la mezcla en el molde preparado y llevá al horno precalentado.
- Horneá durante 30 a 40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. Recordá no abrir el horno antes de tiempo para que el bizcochuelo no pierda volumen.
- Dejá enfriar el bizcochuelo en el molde por unos 10 minutos antes de desmoldar. Luego, pasalo a una rejilla para que termine de enfriarse por completo.
Consejos
- Personalización: Si te gusta variar, podés agregar a la masa frutos secos, chips de chocolate o frutas deshidratadas para darle un toque diferente.
- Conservación: Para que el bizcochuelo se mantenga fresco por más tiempo, guardalo en un recipiente hermético. También podés cortarlo en porciones y congelarlas para disfrutar más adelante.
- Decoración: Este bizcochuelo queda muy bien con una capa de azúcar impalpable por encima, o si te animás, con un baño de chocolate o dulce de leche.
- Acompañamiento: Disfrutá este bizcochuelo con un buen mate, café o té. Es una opción liviana que también podés servir como postre con alguna salsa o crema.
Siguiendo estos pasos y consejos, vas a lograr un bizcochuelo de avena que seguramente se convertirá en uno de tus favoritos. ¡A disfrutar!