Simples, tiernos por dentro y crocantes por fuera, estos bizcochitos son un clásico infaltable en cualquier mesa de mate.
Lo mejor es que se preparan en minutos y con apenas tres ingredientes que siempre tenés en casa.
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Perfectos para quienes buscan una receta fácil, rendidora y con sabor casero.
Ingredientes
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500 g de harina leudante
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200 g de grasa (puede ser vacuna o manteca, según preferencia)
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200 ml de agua tibia
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1 cucharadita de sal (opcional, si usás grasa sin sal)
Preparación
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En un bowl grande, colocar la harina formando una corona.
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Agregar en el centro la grasa blanda (si está muy firme, podés derretirla apenas y dejar que se temple antes de usarla).
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Incorporar el agua tibia de a poco, mezclando con las manos hasta formar una masa suave y homogénea. Si está muy seca, añadí una cucharada más de agua; si se pega demasiado, espolvoreá un poco de harina.
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Una vez lista, cubrir la masa con un repasador y dejarla reposar unos 10 minutos para que se relaje y sea más fácil de estirar.
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Precalentar el horno a 200 °C.
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Estirar la masa con un palo de amasar sobre una superficie enharinada hasta lograr un espesor de medio centímetro.
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Doblarla sobre sí misma, volver a estirarla y repetir este paso dos o tres veces para lograr esos hojaldres característicos de los bizcochitos caseros.
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Cortar con un cortante redondo o con el borde de un vaso.
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Colocar los bizcochitos en una placa limpia (no hace falta enmantecarla) y pincharlos apenas con un tenedor.
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Llevar al horno durante 15 a 20 minutos, hasta que estén dorados y crocantes.
Tips y consejos:
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Si querés bizcochitos más livianos, reemplazá parte de la grasa por aceite neutro (mitad y mitad).
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Para un sabor más intenso, espolvoreá un poco de sal gruesa por encima antes de hornear.
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Si preferís una versión dulce, agregá una cucharada de azúcar a la masa y un toque de vainilla.
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Se conservan perfectos durante varios días en frascos o latas bien cerradas, manteniendo su textura y sabor.
Fáciles, rendidores y con ese aroma inconfundible que llena la cocina, estos bizcochitos de tres ingredientes son ideales para compartir a cualquier hora del día.