Estas pepas caseras son una opción ideal para quienes buscan algo dulce, simple y sin harinas refinadas.
Tienen una textura suave pero consistente, un aroma marcado a coco y un centro generoso de dulce de leche que las vuelve irresistibles.

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Son perfectas para acompañar el mate, un café o un desayuno rápido sin perder el sabor tradicional.
Ingredientes
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40 g de harina de coco
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40 g de harina de avena o de arroz integral
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30 g de proteína en polvo sabor vainilla (o leche en polvo descremada)
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2 huevos
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Edulcorante apto cocción (opcional)
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8 g de polvo para hornear
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Dulce de leche sin azúcar (cantidad necesaria)
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Coco rallado (cantidad necesaria)
Preparación
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Colocá en un bowl la harina de coco, la harina de avena o arroz, la proteína o leche en polvo, el polvo para hornear, los huevos y el edulcorante si elegís usarlo.
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Mezclá con cuchara o con las manos hasta formar una masa firme, maleable y sin grumos. Si notás que está demasiado seca, agregá apenas una cucharadita de agua o leche.
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Dividí la preparación en 12 porciones iguales y formá bolitas compactas.
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Pasá cada bolita por coco rallado para cubrirla de manera pareja y darle textura.
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Acomodá las bolitas en una placa con papel manteca o una lámina de silicona. Con el pulgar, hacé una hendidura en el centro de cada una para formar el espacio del relleno.
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Llevá a horno precalentado a 200 °C durante 10 a 15 minutos, hasta que tomen un color dorado suave.
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Retirá del horno, rellená cada hendidura con una cucharadita de dulce de leche sin azúcar y volvé la bandeja al horno por 2 o 3 minutos para que el dulce se ablande.
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Dejales enfriar sobre una rejilla antes de guardarlas en un frasco hermético.
Consejos:
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Si querés que queden más húmedas, agregá una cucharadita de aceite de coco a la masa.
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El coco rallado grueso aporta más textura; si preferís una terminación más suave, usá coco fino.
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Podés reemplazar el dulce de leche sin azúcar por uno clásico si no necesitás que la receta sea light.
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Para una versión más crocante, dejalas 2 minutos más en el horno antes de rellenarlas.
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Si usás harina de arroz integral, la masa queda un poco más seca: ajustá con unas gotas de leche.
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Para conservarlas bien, evitá dejarlas expuestas al aire porque se endurecen.
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También podés congelarlas ya listas y descongelarlas a temperatura ambiente.
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Si querés darles un toque cítrico, agregá un poco de ralladura de naranja a la masa.
Estas pepas son una alternativa riquísima para disfrutar algo dulce sin complicarse y con ingredientes simples.
Ideales para tener listas y acompañar cualquier momento del día.