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Cómo hacer churros caseros bien crocantes y rendidores

Los churros son un clásico que nunca falla y que se puede preparar con muy pocos ingredientes.

Esta versión casera logra una masa firme, fácil de trabajar y perfecta para freír sin que se desarmen.

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Quedan dorados, crocantes por fuera y suaves por dentro, ideales para acompañar con azúcar o dulce de leche.

Ingredientes

  • 1 taza de agua

  • 2 cucharadas de azúcar

  • ½ cucharadita de sal

  • 2 cucharadas de aceite

  • 1 taza de harina

  • Aceite para freír

  • Azúcar para espolvorear

Preparación

  1. Colocá en una olla el agua, el azúcar, la sal y el aceite. Calentá a fuego medio hasta que hierva.

  2. Cuando rompa hervor, agregá la harina de una sola vez y mezclá enérgicamente con cuchara de madera hasta obtener una masa densa que se despegue de las paredes de la olla.

  3. Retirá del fuego y dejá enfriar unos minutos. Pasá la masa a una manga pastelera con boquilla rizada resistente.

  4. Calentá abundante aceite en una sartén profunda a fuego medio-alto. Cuando esté bien caliente, comenzá a presionar la manga formando tiras directamente sobre el aceite.

  5. Freí los churros hasta que estén dorados y crocantes, dándolos vuelta para que se cocinen parejo.

  6. Retiralos con espumadera y apoyalos sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.

  7. Espolvoreá con azúcar mientras aún están tibios para que se adhiera mejor.

Consejos:

  • La masa debe quedar firme y compacta; si está demasiado blanda, puede romperse al presionar la manga.

  • Si la masa queda muy dura y cuesta sacarla, agregá apenas una cucharadita de agua tibia para ajustarla.

  • La boquilla rizada es fundamental para crear los surcos que ayudan a que el churro quede más crocante.

  • Usá una manga resistente, ya que la masa de los churros ejerce bastante presión al momento de formar las tiras.

  • Probá la temperatura del aceite con un pedacito de masa: si burbujea rápido y flota, está lista. Si se hunde y tarda en subir, falta calor.

  • No frías muchos churros juntos: el aceite pierde temperatura y se vuelven aceitosos.

  • Mantené el fuego medio-alto; muy bajo hace que se ablanden y muy alto los quema por fuera sin cocinarlos por dentro.

  • Si querés una versión más liviana, dejá escurrir bien los churros sobre una rejilla después del papel absorbente.

  • Podés mezclar el azúcar con canela para darles un toque aromático.

  • Para churros rellenos, esperá a que se enfríen y cargá una manga fina con dulce de leche blando o crema pastelera.

Este método permite obtener churros crocantes, dorados y rendidores, ideales para disfrutar recién hechos en cualquier momento del día.

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