Este budín es cremoso, húmedo y con una textura suave que se derrite en la boca.
Una receta sencilla que combina lo mejor de la leche condensada con el sabor tropical del coco, ideal para disfrutar como postre o en la merienda familiar.
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Ingredientes
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3 huevos
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3 cucharadas de margarina
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1 lata de leche condensada (395 g)
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1 botella de leche de coco (200 ml)
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500 ml de leche entera
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3 cucharadas de azúcar
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1 taza (240 ml) de harina de trigo
Preparación
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Precalentar el horno a 180 °C y engrasar un molde mediano con un poco de margarina o aceite en spray.
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En la licuadora, colocar los huevos, la margarina, la leche condensada, la leche de coco, la leche entera y el azúcar. Procesar durante 2 minutos hasta que quede una mezcla uniforme.
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Agregar la harina de trigo de a poco y volver a licuar hasta que no queden grumos y la preparación tenga una textura suave y homogénea.
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Verter la mezcla en el molde previamente engrasado, asegurándose de distribuir bien.
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Llevar al horno durante 40 a 45 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y al introducir un palillo salga limpio.
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Dejar enfriar unos minutos antes de cortar en porciones.
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Servir frío o a temperatura ambiente, acompañado de café, té o una infusión suave.
Consejos:
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Podés reemplazar la margarina por manteca para un sabor más intenso y casero.
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Si querés una presentación más vistosa, espolvoreá coco rallado o azúcar impalpable una vez que el budín esté frío.
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Para una textura aún más húmeda, agregá una cucharada extra de leche condensada a la mezcla.
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Este postre se conserva muy bien en la heladera, tapado con film, hasta por 4 días.
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Si preferís un toque crocante, acompañalo con almendras fileteadas tostadas por encima.
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Para un sabor diferente, podés añadir unas gotas de esencia de vainilla junto con la mezcla líquida.
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Si tu horno dora demasiado rápido por arriba, cubrí el budín con papel aluminio en la primera media hora de cocción.
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Este postre también puede hacerse en moldes individuales tipo flaneras, lo que facilita servir porciones más prolijas.
Suaves capas, sabor equilibrado y un aroma irresistible convierten a este budín de coco y leche condensada en una receta práctica y rendidora.
Una opción dulce que nunca falla cuando buscás sorprender con algo casero y fácil de hacer.