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Cómo hacer Budín de sémola al horno ¡El postre más suave y delicioso!

Un postre clásico y rendidor, perfecto para disfrutar en el desayuno, la merienda o después de una comida con un café o té.

Es fácil de preparar, económico y siempre sale bien.

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Su textura cremosa y su sabor delicado lo convierten en una receta que conquista a toda la familia.

Ingredientes

  • 1 litro de leche

  • 150 g de sémola fina

  • 100 g de azúcar

  • 50 g de manteca

  • 1 pizca de sal

  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

  • Ralladura de 1 limón (opcional)

  • 2 huevos

Preparación

  1. En una cacerola colocá la leche junto con el azúcar, la pizca de sal y la esencia de vainilla. Llevá a fuego medio hasta que esté bien caliente, sin dejar que hierva.

  2. Incorporá la sémola fina en forma de lluvia, revolviendo con un batidor de mano para evitar que se formen grumos.

  3. Bajá el fuego y cociná hasta que espese, siempre mezclando para que no se pegue ni se queme en el fondo.

  4. Retirá del fuego y añadí la manteca junto con la ralladura de limón, mezclando hasta que quede una preparación lisa y suave.

  5. Dejá entibiar unos minutos y agregá los huevos previamente batidos, integrando poco a poco para que no se cocinen.

  6. Verté la mezcla en una fuente para horno enmantecada y pareja.

  7. Llevá a horno precalentado a 180 °C durante 30 a 35 minutos, hasta que la superficie esté dorada y levemente firme al tacto.

  8. Retirá del horno, dejá templar y cortá en porciones cuadradas o en rebanadas para servir.

Consejos:

  • Espolvoreá con azúcar impalpable antes de servir para darle un toque más atractivo y delicado.

  • Podés acompañar cada porción con mermelada de frutos rojos, dulce de leche, miel o incluso una salsa de chocolate para hacerlo más tentador.

  • Si preferís un resultado aún más cremoso, reemplazá una parte de la leche por crema de leche. Le dará suavidad y un sabor más intenso.

  • Este postre se disfruta tanto tibio como frío. Una vez que reposa en la heladera, adquiere una textura más firme que lo hace ideal para cortar en porciones prolijas.

  • Es recomendable taparlo con film o guardarlo en un recipiente hermético para que se conserve varios días en la heladera sin perder frescura.

  • Al momento de servirlo, podés decorar con frutas frescas como frutillas, rodajas de banana o gajos de mandarina, que combinan a la perfección con el sabor lácteo de la sémola.

  • Si querés variar, agregá pasas de uva, coco rallado o chips de chocolate a la mezcla antes de hornear. Le darán un toque diferente y delicioso.

Un budín casero, simple y versátil, que se convierte en una de esas recetas que siempre vale la pena repetir.

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