Cuando llega el domingo, nada mejor que darse el gusto de preparar algo casero y delicioso para acompañar la merienda.
Este budín de chocolate y naranjas es perfecto para quienes buscan una receta original, con mucho sabor y una textura bien húmeda.
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Además, tiene un plus de fibras gracias a la harina integral y las zanahorias.
Ingredientes
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1 taza y media de harina integral
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1/4 de taza de cacao amargo en polvo
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2 cucharaditas de polvo de hornear
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1 cucharadita de bicarbonato de sodio
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100 g de azúcar mascabo
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80 ml de aceite
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2 zanahorias medianas ralladas
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Jugo y ralladura de 1 naranja grande
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150 ml de leche de almendras (o leche común)
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1 puñado de nueces picadas
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Opcional: esencia de vainilla, canela en polvo y jengibre
Para el glaseado:
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1/2 taza de azúcar impalpable
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Jugo de naranja (cantidad necesaria para lograr la consistencia)
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Una pizca de cúrcuma (opcional, para darle color)
Preparación
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En un bol grande, colocá la harina integral, el polvo de hornear, el bicarbonato, el cacao amargo, el azúcar mascabo, la ralladura de naranja, un toque de canela y jengibre si querés, y mezclá bien todos los ingredientes secos.
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Sumá el aceite, el jugo de naranja y la leche de almendras previamente calentada (no es necesario que hierva, solo que esté tibia).
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Integrá todo hasta formar una masa homogénea y sin grumos.
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Por último, agregá las zanahorias ralladas y las nueces picadas. Mezclá suavemente para que se distribuyan bien por toda la preparación.
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Verté la mezcla en una budinera previamente engrasada o forrada con papel manteca.
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Llevá al horno precalentado a 180°C y horneá entre 40 y 44 minutos. Para saber si está listo, pinchá con un palillo en el centro: si sale limpio, ya podés retirarlo.
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Mientras el budín se enfría, prepará el glaseado. En un bol pequeño, combiná el azúcar impalpable con un poco de jugo de naranja. Agregalo de a poco hasta obtener una consistencia espesa pero fluida. Si querés darle un color más vibrante, sumá una pizca de cúrcuma.
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Una vez que el budín esté frío, cubrilo con el glaseado y dejá que se asiente antes de cortar.
Consejos:
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Si querés, podés reemplazar la leche de almendras por cualquier otra bebida vegetal o por leche tradicional.
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La zanahoria le da humedad y un toque dulce natural, pero si preferís, podés sumar más nueces o incluso chips de chocolate.
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Este budín se conserva bien hasta por 3 días a temperatura ambiente, cubierto con film o en un recipiente hermético.
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Si querés una versión aún más cítrica, agregá más ralladura de naranja o unas gotas de esencia de naranja al glaseado.
Con esta receta fácil y saludable, vas a disfrutar de un budín de chocolate y naranja bien húmedo, perfecto para acompañar un café, un té o simplemente para darte un gusto casero.