El budín con frutas siempre genera opiniones divididas: están quienes lo aman y quienes lo esquivan.
Pero con esta receta casera, húmeda y llena de sabor, hasta los más escépticos se pueden sorprender.
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Es ideal para una merienda, un desayuno especial o para acompañar un té en buena compañía.
Ingredientes
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1 huevo
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1 cucharada de postre de esencia de vainilla
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Ralladura de naranja (cantidad a gusto)
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½ taza de frutas deshidratadas o abrillantadas
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1 taza de harina 0000
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1 cucharada de polvo de hornear
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½ cucharada de bicarbonato de sodio
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½ taza de leche (120 ml)
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⅓ taza de aceite
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⅓ taza de azúcar (66 g)
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25 cc de licor de naranja (opcional, para hidratar las frutas)
Preparación
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Hidratá las frutas deshidratadas (como pasas de uva) con el licor de naranja. Dejalas reposar mientras preparás el resto. Si usás frutas abrillantadas (cascaritas de naranja, membrillo, etc.), podés pasarlas por azúcar si no están muy dulces.
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En un bol, batí el huevo a temperatura ambiente durante 5 minutos. Sumá el azúcar en forma de lluvia y el aceite en forma de hilo, sin dejar de batir, para incorporar aire a la mezcla.
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Añadí la esencia de vainilla y la ralladura de naranja. Mezclá bien.
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En otro bol, tamizá la harina con el polvo de hornear y el bicarbonato. Sumá la leche a la mezcla líquida y, de a poco, integrá los ingredientes secos con movimientos envolventes. No sobrebatas.
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Agregá las frutas hidratadas (y un chorrito del licor si te gusta más intenso). Incorporalas con cuidado a la mezcla.
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Volcá la preparación en un molde de budín previamente enmantecado y enharinado (de 24 x 9 x 6 cm aproximadamente).
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Cociná en horno precalentado a 180 °C por unos 25 a 30 minutos, hasta que al pinchar con un palillo este salga seco y la superficie esté dorada.
Tips y consejos:
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Si no te gusta el licor, podés usar jugo de naranja para hidratar las frutas.
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No sobrebatas la mezcla, especialmente después de agregar la harina, para que el budín quede esponjoso.
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Para una versión sin lactosa, usá leche vegetal o jugo de naranja en lugar de leche común.
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Podés usar harina leudante, pero en ese caso no agregues polvo de hornear ni bicarbonato.
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Dejá enfriar antes de desmoldar, así no se rompe y mantiene su forma.
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Si no te gusta la fruta abrillantada, podés usar frutos secos, chips de chocolate o ralladura de manzana.
Este budín es perfecto para disfrutar algo rico sin complicaciones.
El aroma a naranja y el dulzor de las frutas hacen de cada porción una experiencia especial. ¡Probalo y sorprendé a todos!