Si te gusta la repostería y estás buscando un postre fácil pero delicioso, el brazo de gitano de durazno es una opción ideal.
Este postre suave y esponjoso, relleno con crema y duraznos frescos, es perfecto para la merienda o cualquier ocasión especial.
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Además, no necesitás ser un experto para prepararlo, solo seguí estos simples pasos.
Ingredientes
- 100 g de harina común
- 3 huevos grandes
- 100 g de azúcar
- 300 g de crema de leche
- 2 duraznos grandes
- 50 g de mermelada de durazno
- Coco rallado para decorar
Preparación
- En un bol, batí los huevos con una batidora de mano hasta que estén bien espumosos. Luego, agregá el azúcar de a poco, mientras seguís batiendo hasta que la mezcla quede bien integrada y sin grumos.
- Tamizá la harina y añadila de a poco a la mezcla de huevos y azúcar, realizando movimientos envolventes para lograr una masa homogénea. Dejá reposar la mezcla durante 30 minutos en un lugar cálido.
- Precalentá el horno a 220°C. Mientras tanto, forrá una bandeja con papel manteca y verté la mezcla, extendiéndola hasta que tenga un grosor de 2 cm. Llevá al horno durante unos 8 minutos, o hasta que esté cocida pero no dorada. Dejá enfriar la masa a temperatura ambiente.
- Una vez que la masa esté fría, untala con la mermelada de durazno, asegurándote de cubrir toda la superficie. Luego, agregá la crema de leche sobre la mermelada y esparcila de manera uniforme.
- Colocá los duraznos cortados en finas rodajas sobre la crema, distribuyéndolos de manera pareja. Con mucho cuidado, comenzá a enrollar la masa desde uno de los extremos, formando el típico brazo de gitano.
- Para finalizar, espolvoreá coco rallado por encima del rollo, y si querés, podés decorar con algunas rodajas de duraznos.
- Cortá el brazo de gitano en porciones y estará listo para servir.
Consejos:
- Podés sustituir los duraznos frescos por duraznos en almíbar si preferís una versión más dulce.
- Si querés darle un toque especial, podés agregar un poco de esencia de vainilla a la crema de leche antes de untarla.
Este brazo de gitano de durazno es una opción excelente para sorprender a tus seres queridos con un postre suave, esponjoso y lleno de sabor.
¡Ideal para disfrutar con un café o té a la tarde!