Este bizcochuelo es la receta ideal para quienes buscan algo rápido y delicioso.
Se prepara en minutos usando solo la licuadora, queda súper esponjoso y con un toque fresco de limón que lo hace irresistible.
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Perfecto para desayunos, meriendas o como base para tortas.
Ingredientes
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3 huevos
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Ralladura de 1 limón
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150 ml de aceite (½ taza, puede ser de girasol o de oliva suave)
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200 g de azúcar (1 taza)
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1 pizca de sal
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1 ½ cucharada de polvo de hornear
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50 ml de leche (⅕ de taza)
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180 g de harina común de trigo (1 ⅓ taza)
Preparación
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Colocá en la licuadora los huevos, el azúcar, el aceite, la leche y la ralladura de limón. Licuá a velocidad media durante 1 a 2 minutos hasta que la mezcla quede cremosa y sin grumos.
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Tamizá la harina junto con el polvo de hornear. Esto ayuda a que el bizcochuelo quede más aireado y suave.
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Añadí la mezcla de secos a la licuadora de a poco y procesá en pulsos cortos, solo lo justo para integrar. No batas demasiado en este paso para que no pierda esponjosidad.
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Precalentá el horno a 180 °C, con calor arriba y abajo. Engrasá y enhariná un molde de 20 cm de diámetro.
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Verté la mezcla en el molde preparado y llevá al horno durante 35 a 40 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo en el centro, salga limpio.
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Una vez listo, dejá reposar el bizcochuelo dentro del molde 10 minutos. Después, desmoldá con cuidado y colocalo sobre una rejilla para que termine de enfriar por completo.
Consejos:
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Para un sabor más intenso podés agregar 1 cucharadita de esencia de vainilla junto con los líquidos.
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Si querés que quede aún más liviano, reemplazá la harina común por harina leudante o de repostería.
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Para un toque distinto, podés sumar chips de chocolate o nueces a la mezcla justo antes de hornear.
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Si buscás un acabado más vistoso, espolvoreá con azúcar impalpable cuando esté frío o prepará un glaseado con jugo de limón y azúcar.
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Este bizcochuelo se conserva perfectamente durante 3 a 4 días en un recipiente hermético a temperatura ambiente. También podés freezarlo en porciones y tenerlo listo para cualquier ocasión.
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Si tu horno calienta demasiado, colocá una bandeja vacía en la parte inferior para evitar que la base se dore en exceso.
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Podés usar este bizcochuelo como base para tortas rellenas: queda muy bien con dulce de leche, crema chantilly o mermeladas caseras.
Con esta receta rápida y práctica vas a tener un bizcochuelo casero alto, esponjoso y con ese aroma a limón que enamora a cualquiera.