Cómo hacer avena horneada ¡Una receta sin huevo, con 5 ingredientes y para comer a cucharadas!

La avena horneada es una opción deliciosa y nutritiva para arrancar el día con energía.

Es fácil de preparar, no lleva huevo y se hace con ingredientes que seguro tenés en casa.

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Ideal para aprovechar esas bananas maduras que suelen quedar olvidadas.

Ingredientes

• 100 g de avena en copos
• 2 bananas maduras
• 250 ml de leche (puede ser vegetal o común)
• 10 g de semillas de chía
• 1 pizca de sal
• Opcionales: canela, esencia de vainilla, ralladura de naranja o limón

Toppings sugeridos:

• 15 g de nueces picadas
• 25 g de arándanos frescos o congelados
  (O también podés usar chispas de chocolate y frutos rojos)

Preparación

1. Precalentá el horno a 180 °C para que esté listo cuando termines la mezcla.
2. En un bol, pisá las bananas con un tenedor hasta obtener un puré liso. Agregá la avena, las semillas de chía, la pizca de sal y los opcionales que quieras usar (canela, vainilla, ralladura). Mezclá todo con una cuchara.
3. Sumá la leche y mezclá bien hasta integrar todos los ingredientes. Dejá reposar la mezcla durante 5 minutos para que espese un poco.
4. Volcá la preparación en un molde apto para horno, previamente engrasado si no es de silicona.
5. Distribuí los toppings por encima (nueces, arándanos u otros) y llevá al horno durante 30 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y firme.
6. Retirá, dejá entibiar y serví a cucharadas. Podés disfrutarlo solo o acompañado con yogur, mermelada o manteca de maní.

Tips y consejos:

• Si querés una versión más dulce, podés agregar 1 o 2 cucharadas de azúcar mascabo, miel o sirope antes del horneado.
• La mezcla se puede preparar la noche anterior y hornear a la mañana para disfrutarla recién hecha.
• Se conserva bien en la heladera por 2 o 3 días en un recipiente tapado. También podés calentar una porción en el microondas.
• Si usás avena libre de gluten, esta receta es apta para celíacos.
• Podés dividir la preparación en moldes individuales para servir porciones más prácticas.

Una receta perfecta para el desayuno o la merienda, lista en pocos pasos y con todo el sabor casero que te gusta.

Probala una vez y seguro la vas a repetir.