Albondigas de berenjenas caseras

Las albóndigas de berenjena son una opción deliciosa y saludable para quienes buscan alternativas vegetarianas a las albóndigas tradicionales.

Son fáciles de preparar y su sabor suave combina perfectamente con diferentes salsas o acompañamientos.

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Estas albóndigas son ideales como entrada, plato principal o incluso como parte de una picada.

A continuación, te explico paso a paso cómo prepararlas en casa.

Ingredientes

  • 1 kg de berenjenas
  • 2 huevos
  • 50 gramos de pan rallado
  • 30 gramos de queso rallado (preferentemente parmesano)
  • 10 hojas de albahaca fresca
  • 1/2 diente de ajo
  • Pan rallado adicional (cantidad necesaria)
  • Sal a gusto
  • Pimienta a gusto
  • Aceite de oliva (para la mezcla y hornear)
  • Aceite de girasol (para freír, si se elige esa opción)

Preparación

  1. Comenzá lavando bien las berenjenas y cortándolas en cubos de aproximadamente 2 cm. Es importante que los cubos sean del mismo tamaño para que se cocinen de manera uniforme.
  2. Colocá los cubos de berenjena en una vaporera y cocinalos durante 20-25 minutos, o hasta que estén tiernos. Si no tenés vaporera, podés saltearlos en una sartén con un poco de aceite y agua, o cocinarlos al horno a 200°C durante unos 30 minutos.
  3. Una vez cocidas las berenjenas, pasalas a un recipiente cubierto con un paño limpio y apretalas bien para eliminar el exceso de agua. Este paso es clave para que las albóndigas no queden demasiado húmedas.
  4. Con un cuchillo, picá las berenjenas en trozos pequeños y ponelas en un bol grande.
  5. Agregá los huevos, el queso rallado y el pan rallado a las berenjenas. Sumá la albahaca picada y el ajo bien triturado. Mezclá todo hasta obtener una preparación homogénea.
  6. Sazoná la mezcla con sal y pimienta al gusto. Si ves que la masa está muy húmeda, podés agregar un poco más de pan rallado. Si por el contrario está muy seca, añadí un poco de agua para corregir la consistencia.
  7. Formá las albóndigas con las manos, dándoles el tamaño que prefieras. Es importante que todas tengan un tamaño similar para que se cocinen de manera uniforme.
  8. Pasá las albóndigas por pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertas.
  9. Si elegís freírlas, calentá abundante aceite en una sartén y freí las albóndigas en tandas, dorándolas bien por todos lados. Esto debería llevar unos 2 minutos por tanda.
  10. Una vez fritas, colocá las albóndigas en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
  11. Si preferís hornearlas, disponé las albóndigas en una placa ligeramente engrasada, rociá con un poco de aceite de oliva y cocinalas en el horno precalentado a 200°C por unos 20 minutos. Si te gusta que queden más doradas, podés activar el grill en los últimos minutos.
  12. Serví las albóndigas de berenjena en una fuente, decoradas con algunas hojas de albahaca fresca. Estas albóndigas son perfectas para acompañar con una salsa de tomate casera o simplemente disfrutarlas solas.

Consejos:

  • Congelación: Si te sobran albóndigas, podés congelarlas. Colocalas en una bandeja separadas entre sí y, una vez congeladas, guardalas en una bolsa hermética. Así, las podés tener listas para cualquier ocasión.
  • Salsas para acompañar: Estas albóndigas quedan muy bien con una salsa de tomate casera o una salsa de yogur con menta. También podés probar con una salsa de queso o una mayonesa casera.
  • Versatilidad: Si querés darle un toque diferente, podés agregar a la mezcla un poco de ricota o incluso nueces picadas para un extra de sabor y textura.

¡Y listo! Ahora tenés unas deliciosas albóndigas de berenjena caseras que podés disfrutar en cualquier momento.

¡No dudes en probarlas y sorprender a tus seres queridos con esta receta!

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