La leche frita es uno de esos postres clásicos que sorprende por su textura suave por dentro y su capa dorada por fuera.
Aunque su preparación tiene sus secretos, con esta receta vas a lograr una crema espesa y perfecta para cortar, rebozar y freír hasta obtener un dulce irresistible, ideal para servir como final de una comida o acompañar con un café.
Te recomendamos: Cómo hacer estas 4 recetas de Mermeladas sin azucar
Ingredientes
-
½ litro de leche
-
6 huevos
-
60 g de maicena
-
60 g de harina común
-
120 g de azúcar
-
1 cucharadita de esencia de vainilla
-
1 cucharadita de canela en polvo
-
1 nuez de manteca
-
100 g de azúcar impalpable (glasé)
-
Aceite para freír (cantidad necesaria)
Preparación
-
En una ollita, poné la leche a calentar hasta que rompa hervor. Mientras tanto, en otro bowl, batí 4 huevos (reservá los otros 2 para el rebozado).
-
Agregá al batido el azúcar y la esencia de vainilla. Integrá bien y luego sumá la maicena y la harina tamizadas, mezclando hasta que no queden grumos.
-
Con la leche ya caliente, vertela de a poco sobre la mezcla anterior, batiendo constantemente para evitar que se corte o se formen grumos.
-
Llevá todo nuevamente al fuego, cocinando a temperatura baja y sin dejar de revolver hasta que espese bien. Debe quedar como una crema muy densa.
-
Si no alcanza el punto deseado, disolvé una cucharadita extra de maicena en un poco de leche fría y sumala de a poco hasta que tome la consistencia firme.
-
Pasá la crema por un colador para asegurarte de que quede lisa y sin grumos. Untá una fuente baja con manteca y volcá la mezcla. Emparejá la superficie y dejá enfriar hasta que esté firme (podés llevarla a la heladera por unas horas).
-
Una vez fría y compacta, cortá en porciones rectangulares o cuadradas del mismo tamaño.
-
Pasá cada pieza primero por harina y después por los 2 huevos batidos que reservaste. Asegurate de rebozar bien ambos lados.
-
Freí en aceite caliente hasta que estén doradas por fuera, retiralas y dejalas escurrir sobre papel absorbente.
-
Espolvoreá con azúcar impalpable y canela justo antes de servir.
Consejos:
-
Para una textura perfecta, no dejes de batir mientras cocinás la crema.
-
Si querés una versión más aromática, podés infusionar la leche con una cáscara de limón o de naranja antes de usarla.
-
El aceite debe estar caliente pero no humeante, así evitás que se quemen por fuera sin calentarse bien por dentro.
-
Las porciones se pueden freezar antes de rebozar, para prepararlas con anticipación.
Esta receta clásica es una forma original y deliciosa de transformar ingredientes simples en un postre único.
Crocante, cremoso y con un sabor que conquista desde el primer bocado.