Estos panecillos suaves y aromáticos son ideales para acompañar una cena o disfrutar solos.
La mezcla de ajo y manteca les da un sabor irresistible, perfecto para cualquier ocasión.
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Ingredientes
Para la masa:
- 400 g (aprox. 3 ¼ tazas) de harina común
- 50 g (¼ taza) de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 7 g de levadura seca (1 sobre)
- 250 ml (1 taza) de leche tibia
- 1 huevo grande
- 55 g (¼ taza) de manteca blanda
- 1 cucharada de ajo picado (aprox. 8 g)
Para la manteca de ajo:
- 1 cucharada de ajo picado
- 2 cucharaditas de perejil seco (o fresco si tenés)
- 55 g (⅓ taza) de manteca derretida y salada
Preparación
- En un bol grande, mezclá la harina, el azúcar, la sal y la levadura seca.
- Hacé un hueco en el centro y verté la leche tibia junto con el huevo.
- Amasá durante 5 minutos con una batidora o a mano hasta integrar bien los ingredientes. Cubrí el bol con un repasador limpio y dejá reposar durante 20 minutos.
- Añadí la manteca blanda y el ajo picado. Amasá nuevamente hasta obtener una masa suave y elástica.
- Colocá la masa en un bol apenas aceitado. Tapalo y dejalo levar en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que doble su tamaño.
- Volcá la masa sobre una mesada limpia, formá un cuadrado y dividila en 25 porciones iguales.
- Formá bolitas con cada porción, cubrilas con un repasador y dejalas descansar 15 minutos.
- Aplastá ligeramente cada bolita y colocalas en una fuente o molde enmantecado.
- Cubrí con un repasador y dejalas levar por 30 minutos más.
- Mientras tanto, prepará la manteca de ajo mezclando el ajo picado, el perejil y la manteca derretida.
- Precalentá el horno a 180°C (350°F).
- Pincelá los panecillos con la manteca de ajo y hornealos durante 15 a 17 minutos o hasta que estén dorados.
- Apenas salgan del horno, pincelalos nuevamente con más manteca de ajo para intensificar el sabor.
Consejos:
- Si querés un toque más intenso, agregá un poco de queso rallado antes de hornear.
- También podés congelarlos una vez fríos y calentarlos en el horno cuando los necesites.
- Si preferís un sabor más suave, usá ajo en polvo en lugar de ajo fresco.
Estos panecillos quedan perfectos recién salidos del horno. ¡A disfrutarlos!